Los Reyes Malditos VI: La flor de lis y el león de Maurice Druon

La maldición sigue rondando los campos franceses y arrastra consigo el destino del pueblo ingles y francés.

Han pasado algunos años el Conde Felipe de Potiers, Felipe IV, ha muerto sin dejar heredero varón, su hermano Carlos IV toma el trono pero ad portas de su muerte de nuevo las intrigas por el trono se toma el reino. Roberto de Artois que toda su vida a luchado por tomar posesión de las tierras de Artois en manos de Mahaut, apoya la candidatura de su primo Felipe de Valois, que se convierte en Felipe VI, un títere del Conde de Artois.

Roberto inicia un proceso para recuperar las tierras, su ambición lo lleva a aliarse con La Divion, amante de un obispo de la casa de Mahaut quien tenia en poder documentos que acreditaban los derechos de Roberto sobre Artois. Los documentos que tanto le promete La Divion están desaparecidos y decide falsificarlos. Mientras, Beatriz doncella de Mahaut cómplice de sus crímenes, se encparicha con Roberto y se convierten en amantes con un interés común destruir a Mahaut quien muere envenenada a manos de Beatriz. Pero cuando todo aparenta estar de lado de Roberto se descubren sus artimañas y Felipe VI lo llama a juicio, Roberto obstinado no comparece ante Felipe y urde una vengaza que termina con la paz del reino. Huye a Inglaterra y convence a Eduardo III de su derecho al trono francés lo que desata una guerra entre los dos pueblos por la corona francesa.

Entre tanto, Juan el hijo de Clemencia de Hungria y Luis X ha llegado a la madures, criado por María de Cressay y Guccio Bagglioni, ignora su condición real, es a la muerte de María y con su confesión que Juan a sus 40 años descubre su verdadero origen. Pero la maldición también tomara su vida y al intentar convencer de su condición a numerosos príncipes y pontífices muere encerrado en el Castel dell´ Ovo sin cumplir sus aspiraciones y tomado por loco.