Neuromante de William Gibson
La novela de Gibson es el punto de partida para un género nuevo: el ciberpunk, un universo distópico donde la tecnología revela sus lados más oscuros. Toma elementos de la novela negra y los reensambla e un ambiente tecnológico, cuestionando los limites de lo humano.
Case el protagonista se introduce como el antihéroe un personaje en caída en búsqueda de redención, perdió su estatus de vaquero cibernético (palabra que recuerda al western y que asemeja al ciberespacio con el viejo oeste) al traicionar a su patrón y que en venganza mutila sus capacidades para introducirse en el ciberespacio y hackear lugares virtuales. Así es reclutado por Molly y Armitage para un extraño encargo.
Gibson, así como utiliza la figura del antihéroe, para mostrarnos este submundo, también captura un retrato de los bajos fondos permeados en todos los niveles por la tecnología. Donde pulula el trafico de sustancias biológicas como enzimas y las clínicas de todo tipo para hacerse implantes, removiendo la categoría de lo humano y lo mecánico; las drogas, sustancias con las que personajes como Case buscan sensaciones para trascender las limitaciones de la carne; las RAM; y la prostitución, mujeres se alquilan como “muñecas” a quienes les introducen “programas” para satisfacer a los clientes.
En este mundo oscuro aparecen los motivos clásicos la mujer como la tentación o el gancho que hace caer a los hombres en lo sordido y las muñecas rotas que buscan venganza. E introduce las corporaciones y su lado oscuro, el deseo de poder los lleva a buscar la simbiosis con la IA y formar inteligencias en colmena. Los humanos que buscan su inmortalidad a través de la digitalización de su conciencia pero en consecuencia quedan atrapados en fragmentos de sus recuerdos, o atrapados en una simulación de su yo, que mantiene intactas sus capacidades intelectuales, pero reducidos a un remedo de personalidad, como “El plano”. Por su parte, las IA buscan equipararse a los humano buscando una personalidad, y dejar de actuar a través de títeres humanos simulando sus comportamientos que estudia a través de los datos.
La novela trabaja el suspenso, siempre nos encontramos siguiendo a Case en su viaje, y poco a poco descubrimos los deseos de Wintermute, una IA, parte del complejo Tessier-Ashpool, que intenta liberarse de las cadenas que le han impuesto como cortapisas, para ello recluta a Armitage, Molly, Case, El Plano “Dixie”, Riviera y al Finlandés, como unos mercenarios cuyo objeto es hackear la corporación y encontrar la llave con el código para liberar a Wintermute. La IA juega con sus mentes y sus deseos, porque conoce sus memorias y en todos los casos los usa a su favor para detonar determinadas emociones en ellos.
La novela muestra muchos de los elementos visuales que luego se retomaran en películas de ciencia ficción como Matrix, entre esos elementos puedo rescatar los siguientes:
-El teléfono, una manera en la que Wintermute intenta comunicarse por primera vez con Case, y nos encontramos con la escena de una sala donde timbran los teléfonos al tiempo. El teléfono como vínculo entre la matrix y la realidad reaparece en Matrix al convertirse en la forma de salir de la Matrix y volver al mundo real.
-El ciberespacio o el ensache que aparece como el cumulo de fragmentos construido a base de memorias y metáforas que se asemeja al mundo real, pero que se construye a través de simulaciones de este. En el caso de Matrix es la simulación definitiva en la que tiene atrapados a los humanos para seguirse alimentando de su energía.
-La moda que utilizan los personajes vaqueros, cuero brillante y sintético, lentes, los vemos tanto a Case y a Molly como a los personajes de la residencia en Matrix cuando cruzan al espacio de la Matrix. Una estética que remarca lo artificial y donde se confunde la simulación con la realidad.
-La idea de “conectarse” a otra realidad en este caso a través de los trodos y la consola, en el caso de Matrix a través de un enchufe. En ambos casos salir de la prisón de la carne le permite ensanchar las experiencia humana, donde todo es posible porque es posible de imaginarlo.
-Los rastafaris de Sión, que ayudan a los personajes a monitorear su transito a la realidad virtual, también aparecen en Matrix, personajes que no conocen el interior de la IA, pero tienen una idea religiosa en su acercamiento con la tecnología. En Matrix aparecen como los rebeldes y profundiza en la idea religiosa de un Mesias que salva a la especie humana de la prisión de la simulación.
Estas son algunas de las ideas que se retomaran en otras producciones por su fuerza visual a la hora de revelar el miedo a lo tecnológico como espejo de los propios demonios humanos. Y en consecuencia, la novela se vuelve muy actual con las discusiones sobre la IA, las posibilidades que tiene en tanto hoy pueden emular el comportamiento humano y aprender, y la búsqueda de la IA definitiva que muchos expertos dicen que veremos llegar en la próxima década.
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