El problema de los tres cuerpos de Cixin Liu
El primer tomo de la trilogía nos plantea las implicaciones de este primer contacto, la narración se localiza en China, y el argumento es conducido por dos personajes Ye Wenjei y Wang Miao, la primera es una astrofísica que lleva a cabo el primer contacto y Wang es un científico contactado por la policía al descubrirse una serie de suicidios sin conexión aparente, pero que la intuición de uno de ellos lo lleva a sospechar de un patrón invisible. Wang descubre que detrás de la muerte de estos científicos se esconde una conspiración terrícola-trisolariana cuyo líder es Ye Wenjei.
Este tomo especula con las implicaciones y el riesgo para ambas civilizaciones, y equipara entre lineas a este, con el choque entre el viejo y el nuevo mundo que trajo la llegada de Colón a las Américas. Cixin Liu dibuja al movimiento terrícola-trisolariano, liderado por Wenjei quien ha vivido la opresión de la Revolución cultural China, víctima de los movimientos juveniles radicales quienes terminan “ajusticiando” a su padre por enseñar la ciencia occidental, exiliada a las montañas por considerarse peligrosa ideológicamente, acusada falsamente por enviar una carta cuestionando las políticas ecológicas del régimen y llevada a prisión. Pero, en un giro del destino es ayudada por un antiguo alumno de su padre y conducida a Costa Roja, donde su destino y el de la humanidad cambiaran para siempre. Sus vivencias la marcan profundamente y hacen que vea la imposibilidad del ser humano en autodeterminarse, convencida de la necesidad de un Mesias que rescate a la humanidad, ve esta posibilidad en los trisolarianos. A mi juicio esta idea, esta inspirada en el encuentro entre los azteca y los conquistadores, uno de los factores que ayudo a los españoles en la conquista fue la necesidad de escapar de un sistema opresor, basado en vencedores y vencidos, los totonacas terminan apoyando a Cortés en la conquista aunando esfuerzos para la caída del Imperio Azteca, el otro factor fue de orden religioso, los indigenas esperaban el regreso de Quetzalcoátl, un redentor que traería la armonía y la paz en las tierras aztecas. Wenjei entonces termina equiparándose con la Malinche la famosa indígena interprete de los españoles, que organiza la llegada de la invasión y a los colaboracionistas.
La novela evita el dualismo y explora entonces las diversas reacciones humanas tanto en los que están dentro del movimiento terrícola-trisolariano, como afuera de este. Tres facciones dentro del movimiento dividen los sentimientos y emociones frente a la futura invasión trisolariana, una primera facción, los adventistas: inundados por un sentimiento desesperanzado frente a la propia humanidad, solo ven la condición humana, como maliciosa por naturaleza y como única salida la propia destrucción de la humanidad, para salvar la tierra del cáncer que representamos, apoyan la invasión como una forma de causar la destrucción de la humanidad. Una segunda facción, los redencionistas: por su parte, creen que en este contacto hay una relación de salvador-salvado, en el que el que los terrícolas pueden salvar a los trisolarianos de su destino, la extinción, y su tecnología puede ayudar a crecer a la humanidad, esta facción cree poder resolver el caótico mundo trisolariano a través del cálculo de la posición de los tres soles a través de la matemática y los algoritmos y compartir los avances tecnológicos de esta civilización, ven en este encuentro una utopia. La tercera facción, los supervivencialistas, creen que la única solución es el colaboracionismo frente a la invasión y así obtener ciertas posiciones que les permita sobrevivir a sus descendientes. Por fuera de estas tres facciones se encuentra la resistencia oficial, compuesta por organismos militares, de diferentes organismos como la OTAN, la CIA, milicia y armada China, ellos van a ostentar una posición defensiva frente a los trisolarianos a fin de no sucumbir ante la invasión.
Esta exploración lleva a pensarnos en la complejidad de las relaciones humanas, comprueba nuestra fragilidad como especie, una falta de pensarnos en colectivo, así mismo la necesidad de buscar agentes afuera que sirvan como Mesias o como enemigos, a fin de construir nuestra identidad o definir un propósito de vida.
En contraste se muestras los trisolarianos que a fuerza de vivir en un mundo caótico, han prosperado bajo un sistema autoritario y totalitario, su gran objetivo es la supervivencia de la civilización, frente a este objetivo, su civilización ha cruzado diferentes etapas, desde la esperanza por controlar las fuerzas de la naturaleza gracias al pensamiento mágico-religioso, mediante un péndulo que busca hipnotizar al dios sol, pasando por el despertar de la ciencia, y la comprensión de la física de su sistema solar, lo que implica la esperanza no ya de controlarlo, sino de predecirlo y por ultimo el convencimiento de la inutilidad de estos esfuerzos y la búsqueda de escapar de este sistema caótico ya que descubren que este mundo estará condenado a su extinción, más allá de cualquier predicción del movimiento de los cuerpos celestes. Si bien los trisolarianos no se muestran como una mente en enjambre, los muestra con ciertas habilidades empaticas derivadas de la imposibilidad de depender del medio ambiente, sino más bien de sus habilidades para almacenar la memoria de las culturas extintas por los cataclismos y de su conciencia del deber ser colectivo, las masas se hidratan y se deshidratan por orden de un poder único que siempre busca la supervivencia de los trisolarianos por encima de consideraciones individuales, que incluso lleva a la condena de cualquier trisolariano que se considere enemigo del objetivo vital, ahí es cuando nos muestra las diferentes purgas a las que son sometidos.
Como toda ciencia ficción, más que tratar de hablar del futuro nos habla del propio presente, con lo cual es imposible no hacer analogías con la bipolaridad Oriente- Occidente. Occidente, con la idea del progreso lineal a través de la revolución tecnológica, inspirada en las teorías de la evolución de las especies, basados en la individualidad y la libertad del mismo, lo que a su juicio el caldo de cultivo para la innovación, en sistemas políticos que se jactan de la democracia o el poder del pueblo, aun cuando sea una falacia. Oriente por su parte ligado a la tradición, los círculos de pertenencia, el pensamiento del deber ser que se enmarca en una ética colectiva, en sistemas políticos totalitarios donde el poder es ejercido por uno que cree ser llamado a conducir a las masas tontas, y su entendimiento mítico incluso de la propia tecnología, que los lleva a convivir con el mundo espiritual en lo cotidiano. Son los extremos de un péndulo que siempre oscila entre un punto y otro, en los que se producen diferentes fenómenos como la fascinación y el exotismo por lo diferente. Y la novela hace gala de esa mirada ecléctica sobre occidente dentro del juego virtual, un elemento que lleva a los humanos a conocer la historia de Trisolaris, pero el juego mismo se convierte en una mirada sobre la historia de manera ecléctica introduce diferentes personajes tanto orientales como occidentales, así mismo como la arquitectura, saltando a través de las épocas y los lugares.
Otro tema en cuestión es la ciencia punto central en la novela, no es de desconocer qué el autor es un ingeniero de sistemas, su fe en la ciencia recorre toda la obra. Desde los discursos del padre de Wenjei en el juicio que le hacen los jovencitos del movimiento estudiantil de la Revolución Cultural, hasta la estrategia de los trisolarianos que buscan romper la confianza en la ciencia y detener el progreso del estudio sobre la física de las partículas y con ello evitar la evolución tecnológica para así garantizar el éxito de la invasión. La ciencia se convierte en el reducto donde la civilización es posible al margen de los fanatismos religiosos y lo que permite entender los fenómenos físicos, por tanto atacar a los científicos se convierte en la estrategia para atacar a la civilización, idea que conlleva ciertos peligros, como entender el mundo como un conglomerado de leyes físicas que esperan a ser descubiertas, un pensamiento reduccionista a la hora de entender las complejidades del universo, más allá de cualquier principio aprehensible por el hombre, idea que era mejor comprendida por Stanislaw Lem, en Solaris.
Lógicamente esta fe en la ciencia, también se puede observar en su construcción de la novela basada en el problema de los tres cuerpos, al cual no deseo adentrarme, básicamente es un problema teórico en donde tres cuerpos gravitacionales al estar en influencia mutua su trayectoria se vuelve caótica, esto llevara a continuos cataclismos en Trisolaris, así mismo, se adentra en especulaciones sobre las teorías de las múltiples dimensiones y hace gala de su explicación en un avance tecnológico de los trisolarianos: los sofones, unas computadoras cuánticas inscritas en protones.
Finalmente, compruebo la visión de diferentes culturas sobre los alienigenas es determinada por su propia forma de entenderse con lo que considera extraño, en algunas ocasiones es el reflejo de lo propio, es decir una entidad a imagen y semejanza de si mismo; en otras es un otro que entraña la imposibilidad de ser comprendido por su condición ajena a lo humano, inaprensible por lo humano; en otras es lo monstruoso el enemigo ultimo, que representa lo abominable frente al cual solo podemos temer. La novela deja en suspenso la llegada de los trisolarianos que aún estarán por arribar en cuatro siglos ¿Cómo lucirán?
Comentarios