La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero


En el texto de Montero intimo y confidencial utiliza como pretexto el diario de Marie Curie que escribe a la muerte de Piere Curie para hablar de la muerte y el paso del tiempo, el ejercicio de la escritura, el lugar de la mujer en un entorno patriarcal. Montero se ve fascinada por el personaje de Marie que descubre tres elementos radioactivos: el radio, el uranio y el polonio, pero sobretodo por su personalidad que define como “anómala” y “romántica”, con quien comparte #Concidencias (para utilizar una de las etiquetas que usa la autora), desde su experiencia en la infancia con la tuberculosis y la fascinación del médico y su mamá por tomar radiografías para ver el interior del cuerpo de Rosa, hasta el propio hecho de quedar viuda.


Personalmente, me encontré interpelada con algunas de las temáticas que trata: El ejercicio de la escritura, el lugar de las mujeres en un mundo patriarcal y la relación con los hombres. 


En el ejercicio de la escritura me llamaron varios apartados que me interpelan porque siempre he estado en el mundo de la creación de universos ficcionales, desde que me encontré en las imágenes vibrantes llenas de dramatismo del anime, me vi enamorada de intentar crear mundos que otros pudieran habitar. Si bien nunca me he dedicado a la escritura formalmente, a parte de escribir textos académicos, me siento identificada con muchas de las palabras que escribe, tomo algunos apartados que llamaron mi atención para comentarlos:



“Los libros nacen de un germen ínfimo, un huevecillo minúsculo, una frase, una imagen, una intuición; y crecen como zigotos, orgánicamente, célula a célula, diferenciándose en tejidos y estructuras más complejas hasta llegar a convertirse en una criatura completa y a menudo inesperada.” P10


“Para poder escribir una novela, para aguantar las tediosas y larguísimas sentadas que este trabajo implica, mes tras mes, año tras año, la historia tiene que guardar burbujas de luz dentro de tu cabeza. Escenas que son islas de emoción candente. Y es por el afán de llegar a unas de esas escenas que, no sabes por qué, te dejan tiritando,  por lo que atraviesas tal vez meses de soberano e insufrible aburrimiento al teclado. De modo que el paisaje que atisbas al empezar una obra de ficción es como un largo collar de oscuridad iluminando de cuando encunado por una gruesa perla iridiscente.” P15-16


Estas dos citas describen lo que siempre he sentido al tener al frente un personaje animado, siempre me han parecido como hijitos exigentes, y la alegría cuando empieza uno a ver que caminan que cobraron vida por fuera del papel. Así mismo tambien me dejo endelillar por esas “perlas iridiscentes”, mantener el ejercicio de creación es exigente y es justamente la pasión por la búsqueda de esas perlas que siempre mantienen la pasión por lo creado, si uno pierde las “perlas” la creación queda sin la alma del creador, eso siempre se lo critique al mundo de la publicidad donde las creaciones no tienen alma, son como un vomito de imágenes que golpeen al espectador, pero que al final olvida rápidamente.


Está es otra cita que retrata cuan lo que se escribe refleja al final el alma del creador, hay un efecto de reflejo en el que el creador termina desnudando aspectos de su alma, aun cuando se proponga hablar de otra cosa que no tiene relación con su propia existencia, siempre tiene relación, creo que eso es lo que terminan llamando “el lugar de enunciación”.


“Hago novelas cuyas peripecias no tienen nada que ver conmigo, pero que representan fielmente mis fantasmas; y ahora que con este libro he intento decir siempre la verdad, quizá haya terminado haciendo realidad mucha más ficción” P 102


Sobre el lugar de las mujeres, la lectura me interpelo mucho, al igual que la escritora, pienso que es verdad que los lugares tradicionales se revaluaron y no es muy claro cual es el lugar que tenemos ni las mujeres ni los hombres, si bien no puede ser el lugar de subalternidad que teníamos desde hace siglos las mujeres, ¿cuál es el lugar? o existe un lugar, teniendo en cuenta la fluidez del género hoy en día.


En ese sentido me llamo la atención cuando ella llama #mutante a esas “hembra sin lugar, o en busca de otro lugar”, porque el lugar tiene que ver con el lugar social de cada uno de los individuos, no somos entidades aisladas sino seres sociales que tenemos una función social dentro de las comunidades, esos lugares como ella ejemplifica han sido impuestos en primer lugar por la familia, ciertas situaciones particulares hace que asumamos roles, como el del mandato de honrar a los padres. Tambien como las mujeres hemos tenido que recortar lo femenino para ser considerada una más entre los hombres, aquí comparto estas frase:


“Que eres una #Mutante, fracasada como mujer y un engendro como hombre” P 52

“lo que importa [de la historia de la papisa Juana] es su increíble fuerza simbólica y lo bien que representa el miedo del mundo masculino a la ascensión social de la mujer.” P57


Entonces, el lugar que nos ha quedado es sublimar nuestros propios deseos de éxito a través de los hombres exitosos, como para compartir su lugar, son pocos los lugares en los que las mujeres pueden brillar por si mismas, entre los que destaca la autora: el de monja, el de prostituta y el de viuda.


Sobre el tema de las relaciones entre hombres y mujeres curiosamente me toco mucho, como las mujeres nos vemos a veces arrolladas por lo que los hombres hacen y nos terminan cortando las alas y como los patos terminamos enredadas en las cuerdas de la luz intentando volar sin alas. Tambien como asumimos roles como maternos con los hombres intentando redimirlos de sus pecados, como la madre que todo lo entiende y todo lo comprende en su infinito amor de madre. O como terminamos “acomodandonos” a las necesidades de ellos, eso me recordó un comentario de una prima hace años que me decía “la mujer se acomoda al hombre, no es al revés”. 


Sobre las relaciones el otro tema que me llama la atención es la #debilidad de los hombres, aquí cito:


“Quiero decir que el verdadero sexo débil es el masculino. No sucede con todos los varones y no siempre, pero puestos a hablar de una debilidad genérica, los hombres se llevan la palma. Y en cualquier caso, nosotras les creemos débiles y les tratamos, por consiguiente, con unos miramientos y una sobreprotección alucinantes. tal vez sea cosa del instinto maternal, que es una pulsión sin duda poderosa, pero el caso es que a menudo mimamos a los hombres como si fueran niños y mantenemos un cuidado exquisito para no herir su orgullo, su autoestima, su frágil vanidad. Nos parecen inmaduros, precarios, infinitamente necesitados de atención, admiración y aplauso” P80


En resumen la obra de Montero se convierte en una suma de reflexiones que fácilmente empatan sobre los que sentimos y pensamos como mujeres a propósito de la vida de Marie Curie, pero que sigue siendo presente en la vida de cada una de nosotras como mujeres.

Comentarios

pepito perez ha dicho que…
Decir que el tema que propone Diana M Gamboa en su artículo sobre "la ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero" es interesante no solamente es poco, es en otras palabras no haber leído y entendido las sensaciones que a ella en particular como lectora le dejó la lectura...Para mi, como hombre resulta muy revelador algunas de las percepciones que tiene Diana Gamboa con respecto a esa relación mujer-hombre, la imposición del rol masculino en el trabajo creativo y el papel de madre consentidora de hombres inseguros, infantiles y seguramente con problemas no resueltos en ese campo...me pregunto ¿podemos nosotros ocupar un lugar secundario, o de apoyo mínimo, a esas mujeres que son talentosas, inteligentes y capaces en lo que hacen sin que nos sintamos heridos en nuestra estúpida vanidad de machos ofendidos? Creo que si...y no debemos hacerlo porque tengamos la intención de ser amados por ellas, tal vez queridos por esas madres sustitutas que algunos buscan en sus parejas, debemos compartir, ayudar, impulsar y hasta sacrificar en algunos casos ... pero más allá de eso debemos aceptar un rol diferente al del hombre dominador como lo sugiere de alguna manera la articulista, al del niño necesitado, debemos aceptar que ellas necesitan a hombres, compañeros y amigos tal vez...la mitad del otro, el apoyo incondicional, la mano derecha y la izquierda si es necesario, pero sin ponernos adelante para taparles el sol ... El artículo me deja más reflexiones y cosas que necesito meditar por muchas razones...gracias por el artículo querida Diana M Gamboa...