El viaje heroico de la mujer : etapas y claves del proceso femenino, guía práctica de Mauren Murdock
Murdock presenta el viaje heroico de la mujer desde la perspectiva del psicoanálisis junguiano, conducente a recrear nuestro propio mito personal, brindando un sentido de identidad a la propia vida y que responde a estos cuatro cuestionamientos: ¿Por qué estamos aquí?, ¿Cómo hacer el propio camino?, ¿A qué comunidad pertenezco?, ¿Cuál es mi lugar?, contestarlas supone el proceso de individuación.
De ahí, la autora plantea este viaje como una “búsqueda mítica cuya meta es sanar la profunda herida de nuestra naturaleza femenina en diferentes niveles personal, cultural y espiritual” (Murdock, P 17).
La sociedad patriarcal ha producido un desequilibrio entre las dos fuerzas arquetípicas (lo femenino y lo masculino), donde se da relevancia a lo masculino por encima de lo femenino. Para superar la desigualdad la heroína divide su naturaleza femenina, en un intento de superar los mitos de la dependencia y la inferioridad dominantes antes de la revolución sexual del siglo XX y derivados de la influencia de las religiones monoteístas (principalmente el cristianismo), sin embargo, a costa de perder la propia naturaleza femenina.
El viaje heroico en el caso de la mujer se da en diez (10) etapas que el texto describe:
- El alejamiento de lo femenino
En una sociedad eminentemente patriarcal la mujer busca separarse de la naturaleza femenina, tradicionalmente representada por la madre, ella se ha desdibujado en un estereotipo reduciendo las cualidades del arquetipo a las cualidades negativas.
Para la hija de la separación se torna conflictiva porque debe separarse de sus propias características femeninas proyectadas en la madre.
- La identificación con lo masculino y la reunión de aliados
Al separarse de la madre la mujer debe condicionarse a las normas masculinas: desacreditar sus propios sentimientos, restar valor a su intuición e ignorar la sabiduría de su cuerpo. Ello con el objeto de conseguir poder y autoridad, debe hacerse masculina o hacerse querer por los hombres identificándose con las cualidades del padre, a estas mujeres que se identifican con el padre, considerándolo su personaje heroico la autora las denomina “hijas del padre”.
- Las pruebas del camino: el enfrentamiento con ogros y dragones
La llamada hace que la heroína salga de la seguridad de la madre y se identifique con el padre, en busca de alcanzar “el tesoro del éxito”.
Pero antes deberá enfrentarse a sus propios demonios y adversarios, que en el caso de la mujer son representados por:
- Jugar a lo seguro: la resistencia al cambio.
- El mito de la dependencia: creer que alguien velara por ella.
- Ell mito del amor romantico: afirma la necesidad de ser rescatada por una figura masculina.
- El mito de que nunca es suficiente
Es durante esta etapa que aparecen tanto los aliados ( que animan, guían y ayudan) como los adversarios ( los guardianes del umbral).
- El encuentro del tesoro del exito
Luego de superar las pruebas la heroína llega al punto de creer que lo tiene todo, el “tesoro” que promete la cultura moderna (un título, un ascenso, una relación, dinero, poder político).
- Despertar de los sentimientos de aridez espritual: la muerte
A pesar de obtenerlo todo la heroína experimenta un sentimiento de aridez espiritual, de pérdida, sintiéndose traicionada por la mente cultural que la había llevado a confiar en las formas masculinas para conseguir resultados.
- Iniciación y descenso a la diosa
Esta aridez la conduce a la iniciación y el descenso a un mundo subterráneo, desencadenado por la pérdida que cambia la vida. En esta instancia del viaje la heroína se encuentra en medio de dos identidades la que muere y otra que emerge.
- El urgente anhelo de reconectar con lo femenino
En este punto la heroína siente un fuerte deseo de reconectar con lo femenino simbolizado por la anciana, la diosa o la niña, en un deseo por desarrollar partes de sí misma anuladas durante la primera etapa del viaje.
La heroína reconecta con la capacidad creadora propia de lo femenino y exige las cualidades que han sido cercenadas: la sexualidad, la creatividad, la intuición y su potencial como mujer.
- La sanación de la ruptura madre/hija
Para reconciliarse definitivamente con lo femenino se hace apremiante sanar la separación madre e hija, enfrentando la separación y o el rechazo de la madre para dejar crecer una madre interior. Por un lado, la heroína debe iniciarse en los mitos de la gran madre para permear del poder de lo femenino simbolizado en las imágenes de La virgen, La madre y La vieja; asimilando tanto los aspectos positivos (creadores y conservadores) como los negativos (los destructores). Por otro lado, debe reclamar a la loca interior que ha sido representada por personajes como la madrastra, la bruja y la loca, que simbolizan la decepción de la niña al percatarse de la imperfección de su madre real, parte de esa sanación implica el abandono de la idealización de la madre y aceptarla tal como es en realidad.
- La sanación de lo masculino herido
Dentro de la naturaleza de la heroína no solo se encuentra la fuerza arquetípica de lo femenino, también se encuentra lo masculino, para restablecer eso masculino herido, debe identificar cuales son esas cualidades dentro de sí misma y ga proyectado en los hombres alrededor.
Estas cualidades masculinas que están en el interior pueden servir de mentores y guías.
- El matrimonio sagrado
Consiste en entender la dinámica tanto de la naturaleza femenina como la masculina e integrarlas ejerciendo su derecho a la soberanía.
Cuando la heroína merge es más sabia puede mostrar amor y compasión por los demás y este es el elixir o el regalo que trae para su comunidad.
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