Aura de Carlos Fuentes-Presentación
En esta presentación tocaré la relación de la obra, el autor, y la relación intermedial de Fuentes con el cine.
Aura con su campanilla invita al lector a adentrarse en la caverna de lo abismal. Es un viaje iniciático que Fuentes construye a través de una voz profética, una atmósfera misteriosa, plagada de indicios y simbolismo. Esta novela corta publicada por Carlos Fuentes en 1962 inicia un ciclo de ficciones ubicadas en el centro histórico de Ciudad de México y que tiene un rasgo distintivo: “la intervención de lo mítico-fantástico en la trama” (Lámbarry y Eissa, 2018), y a la que de acuerdo con Lambarry y Eissa (2018) se le suman otros cuentos y novelas como Los días enmascarados, Agua quemada, El naranjo, Constancia y otras novelas para vírgenes (entre los cuentos); y La región más trasparente, Terra Nostra, La Cabeza de Hidra y Todas las familias felices (entre las novelas).
Sumado a ello, se identifican relaciones intertextuales las cuales apelan al universalismo anclado en lo local, como expone García Pérez (2017) el relato se puede enmarcar en la tradición de lo gótico “pues aborda un hecho que se considera fuera de la naturaleza real en el marco de un ambiente de oscuridad y misterio” (Pérez, 2017) y donde se puede observar una reelaboración de elementos comunes como la mansión y su habitante, que también se pueden rastrear en obras como El castillo de Otranto (1764) de Horace Walpole e incluso en su raíz en la literatura latina de Plinio El Joven, en una de sus cartas en el Libro 7. Así mismo, dentro de la literatura latinoamericana se pueden leer coordenadas que se enmarcan en lo gótico a textos de Jorge Luis Borges, Vicente Huidobro, Horacio Quiroga, Adolfo Bioy Casares, Felisberto Hernández, Julio Cortázar y Alejandra Pizarnik.
Lo gótico se puede amparar en una sombrilla mayor “la literatura fantástica”, lo fantástico definido por Cortazar como lo “no reside tanto en las estrechas circunstancias narradas como en su resonancia de pulsación, de latido sobrecogido de un corazón ajeno al nuestro, de un orden que puede usarnos en cualquier momento para uno de sus mosaicos” (citado por Hahn, 1990, p 15). Y son justamente esos componentes llamados fantásticos o maravillosos los que posesionaron la narrativa hispanoamericana y que de acuerdo a Hahn(1990) ya se podían rastrear en los modernistas y su atracción por el ocultismo, el esoterismo, una revalorización de lo sobrenatural religioso y la ciencia como algo trascendente.
El autor
Carlos Fuentes (1928- 2012): Escritor, intelectual y diplomático mexicano. Recibió el Premio Rómulo Gallegos en 1977, el Cervantes en 1987 y el Príncipe de Asturias de las letras en 1994. Junto con varios reconocimientos.
Entre sus novelas destacadas: La región más trasparente (1958), La muerte de Artemio Cruz (1962), Aura (1962), Cambio de piel (1967), Terra Nostra (1975).
Y entre los ensayos:
La nueva novela hispanoamericana (1969), Cervantes o la crítica de la lectura (1976), El espejo enterrado (1992), Geografía de la novela (1993), La gran novela latinoamericana (2011)
Fuentes hizo parte de la generación del Boom y es con el éxito de su primera novela La región más trasparente (1958) que se inaugura la modernidad literaria de acuerdo con varios críticos. En esta obra formulo su concepción de la “nueva novela” lo que genero agitación, controversia e incluso censura. En la novela se filtra la pregunta ¿qué es la literatura?, y su respuesta fue “adecuar el género novelesco a la representación de la ciudad pos-revolucionaria y a la incipiente modernidad mexicana” (García, 1999). Como el propio Fuentes (1990) menciona el boom literario revelo “la vida urbana de iberoamérica es el espejo fiel de una situación generalizada de injusticia económica y deformación social” (Fuentes, 1990, P14), es durante este periodo que tiene lugar la Revolución Cubana que marcó a muchos escritores, y Fuentes influyó en una toma de conciencia sobre una participación política más allá de lo nacional. Y es durante este periodo que escribe Aura junto con tres trabajos más (entre 1958-1962).
Es durante este periodo que se marcan las características más importantes de su narrativa: “una poderosa visión histórica, un retrato de los mitos prehispánicos, un compromiso con la crítica y el cambio social y la innovación en las formas de narrar” (Williams ,1998,P57-58).
Fuentes agrupa su novela Aura dentro de lo que denomino El Mal del Tiempo porque juegan con el pasado, presente y futuro de manera que el tiempo lineal (occidental) sea difuminado, o recreado en un tiempo circular e incluso espiral, en el caso de Aura incluso se produce un “ataque al tiempo” al estar escrita en la segunda persona del singular (tu) y en tiempo futuro. Este ciclo lo componen: Aura, Cumpleaños, Una familia lejana y Constancia y otras novelas para vírgenes). De acuerdo a Williams (1998) en estas obras aparece “una familia lejana” en los que se desvanecen las relaciones humanas tradicionales creadas por el espacio y el tiempo” (Williams, 1998, P 155).
Ya en Aura y en Cumpleaños hay delineados aspectos que más adelante tratara en Terra Nostra: la transformación de un personaje en otro, de un siglo distinto y la escritura de la historia. Aura y Tierra Nostra se disponen en una estructura muy similar: el protagonista entra a un recinto y se enfrasca en un proyecto histórico.
Y es justamente esa sobrexposición de tiempos y de espacios en su narrativa en la que se dibujan sus posiciones respecto a América latina o como la llama “América indo-afro-ibérica” “un coro multipolar” donde “su cultura es antigua, articulada, pluralista, moderna… un área poli cultural cuya misión es completar el mundo” donde hay una necesidad de exportar valores culturales y entendiendo como lo occidental se vuelve parte de “lo nuestro” partiendo de un reconocimiento de la violencia como hecho universal en el siglo XX, no solo propio de culturas atrasadas, que justamente se ha ejercido con perfección técnica, así pues ya no hay culturas centrales. (Fuentes, 1990)
Relaciones intermediales: Aura y la remediación
Hemos mencionado anteriormente la relación de la literatura con la cultura de masas en el siglo XX, la remediación de géneros y lenguajes, la circulación de la literatura en otros medios como la prensa e incluso la fascinación de estos por nuevos lenguajes. Este es el caso de Carlos Fuentes y su fascinación por el cine, al cual se acercó como crítico y teórico e incluso como guionista. De acuerdo con Ivan Ríos(2018) a Fuentes le interesaba retratar al México que se “escucha en las calles”, entre sus guiones: Los Caifanes (1966), El gallo de oro (en colaboración con Gabriel García Márquez y adaptación de la obra de Rulfo) (1964), Un alma pura (1965), Tiempo de morir (1966), Pedro Páramo (1967), Ignacio (1975), entre otros. Así mismo sus obras fueron llevadas al cine Muñeca reina, Vieja moralidad, La cabeza de hidra, Aura y Gringo viejo.
En una de sus últimas obras Pantallas de plata (2014), publicada por Alfaguara como obra póstuma, Fuentes detalla su relación con el cine. Influenciado por figuras como Luis Buñuel (con quien sostenía una amistad y quien deseaba que fuera el cineasta que adaptara su obra Aura) retomando el surrealismo y elementos del expresionismo alemán particularmente de la película “El gabinete del Doctor Calgary” en obras como Cambio de piel (1967).
El interés por la filmografía de Buñuel ha llevado a los críticos a plantear nexos entre la obra de Fuentes y la película Viridiana (1961), basada en la novela Halma de Benito Pérez Galdós y la historia muestra a:
La novicia Viridiana, a punto de tomar los hábitos, debe abandonar el convento para visitar a su tío don Jaime, quien le ha pagado los estudios. Durante su visita, don Jaime, impresionado por el parecido entre Viridiana y su difunta esposa, la adormece e intenta violarla, pero finalmente no se atreve. Posteriormente, intenta retenerla cuando ella quiere volver al convento; le miente diciéndole que ya no podrá ordenarse monja, porque la ha poseído mientras dormía. Esto aleja aún más a Viridiana de su tío, que, tras la marcha de esta, se suicida. Viridiana, que se siente culpable de la muerte de su tío, renuncia a ser monja y se queda en la mansión a practicar la caridad cristiana, acogiendo a un grupo de vagabundos, a quienes brinda refugio y alimento pero que son, a fin de cuentas, quienes la atacarán y robarán. La llegada de Jorge, hijo natural de don Jaime, cambiará definitivamente el destino de la joven.
Tanto Viridiana como Aura tienen como motivo la correspondencia entre lo religioso y lo erótico. En Aura “utilizando los símbolos religiosos para acentuar el carácter mítico de la sexualidad transgresora y sacra, irreal pero al mismo tiempo verdadera, porque el vértigo espontáneo que conjuga al hombre y la mujer, escinde toda posible construcción lógica de la realidad” (Ríos, 2018) y en el caso de Viridiana la “emoción directamente proporcional a la entrega mística de la fe y la sublimidad erótica de la divindad” (Ríos,2018).
Aura será adaptada al cine por Damiano Damiani (1966) con el título La bruja del amor (en otras traducciones esta como Las diabólicas del amor), esta película italiana se convierte en un film de terror en la que “Una viuda madura pone un anuncio en un periódico solicitando un bibliotecario. En realidad, ya ha elegido a un apuesto joven, galante y mujeriego, pero necesita que se presente solicitando el puesto de trabajo. La dama vive en un viejo palacio con su bellísima hija, a quien utilizará como cebo, para convencer al recién llegado para que asesine al marido de la chica”
Iván Ríos y otros críticos la valoran como una obra mediocre, a mi juicio esta adaptación toma algunos de los personajes arquetípicos de la obra y logra un relato más marcado en los triángulos amorosos. Toma el protagonismo de lo femenino avasallador que está en conflicto con lo masculino que se ve atrapado por su contraparte. Los personajes que toma: La madre, la virgen que es la tentación, y un personaje masculino pusilánime que es envuelto en el erotismo de la virgen.
Bibliografía
Fuentes, C. (1962, reimpresión 2010). Aura. Bogotá, Colombia: Editorial Norma.
Lámbarry, A y Eissa J. (2018) Mapas literarios en la narrativa completa de Carlos Fuentes: construcción e una identidad cultural mexicana y escritura de una obra desde la periferia. Revista de Estudios Hispánicos (52), 171- 198
Pérez, D. (2017). Claves de la tradición clásica en Aura de Carlos Fuentes. Nova Tellus. 35. 131. 10.19130/iifl.nt.2017.35.1.763.
Hanh, O. (reimp. 2006)(comp.). Antología del cuento fantástico hispanoamericano siglo XX. Editorial Universitaria. Santiago de Chile.
García-Gutierrez, G. (comp).(1999).Carlos Fuentes desde la crítica. Taurus. México D.F.
Caamaño, V. La estética gótica y su presencia en la literatura latinoamericana contemporánea. El caso de Fernando Iwasaki y sus mini ficciones Recuperado de: https://www.academia.edu/24267975/_La_est%C3%A9tica_g%C3%B3tica_y_su_presencia_en_la_literatura_latinoamericana_contempor%C3%A1nea._El_caso_de_Fernando_Iwasaki_y_sus_minificciones_
Ríos Gascon, I. (2018). Aura surrealista y cinematografia. Recuperado de https://cultura.nexos.com.mx/?p=16569
Shaw, D. (1999). Nueva narrativa hispanoamericana. Boom. Posboom. Posmodernismo. Cátedra. Madrid.
Williams, R(1998). Los escritos de Carlos Fuentes. Fondo de cultura económica. México D.F.
Fuentes, C. (1990). Valiente mundo nuevo. Épica, utopía y mito en la novela hispanoamericana. Fondo de cultura económica. México D.F.
Ramírez, F. Carlos Fuentes, la identidad y la lengua. Recuperado de: https://www.academia.edu/2636366/Carlos_Fuentes_y_el_cine
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