Yo, Tituba, bruja negra de Salem de Maryse Condé / Reflejos del yo: Alteridades heterogéneas

“Yo deploraba no haber jugado en todo aquel asunto sino el papel una figurante pronto olvidada, cuya suerte no interesaba a nadie. “ Tituba, una esclava de Barbados que probablemente practicaba el hodoo”. Unas pocas lineas en los gruesos tratados dedicados a esos acontecimientos de Massachussets. ¿Por qué me iban a ignorar así? Esa pregunta también me había venida a la mente. ¿Será porque a nadie le preocupa una negra, sus sufrimientos y tribulaciones?¿Será por eso?
Busco mi historia en la historia de las brujas de Salem y no la encuentro (Pág 199)

La novela narra la historia de una esclava negra, Tituba, fruto de una violación por parte de un marinero, testigo del asesinato de su madre por defenderse de una segunda violación y criada por una curandera, Mamá Yaya, que le enseña el arte de las plantas para tratar las dolencias y a comunicarse con los seres queridos muertos. Luego de la muerte de la curandera, Tituba se enamora de un hombre que la conducirá a conocer la esclavitud, luego de un corto servicio al ama de John Indiano, serán vendidos a Samuel Harris, un reverendo puritano, que viajara a Boston y posteriormente a la aldea de Salem.
El pequeño poblado envenenado por las rivalidades entre vecinos y las supersticiones alrededor del demonio, se ven envueltos en una histeria que los lleva a la cacería de brujas, donde Tituba es la primera víctima condenada, luego de los suplicios de su detención y la vida en la cárcel, luego de numerosas muertes las “culpables” son indultadas.
 Tituba la bruja “confesa”, de quien nada quiere saber ni el reverendo ni su marido es comprada por un judío con quien sostiene una relación amorosa, pero que deberá huir frente a la persecución de los puritanos que cobra la vida de sus hijos. Tituba regresa a su tierra natal, Barbados, allí conocerá a los cimarrones y quedara en embarazo del líder, motivada por su estado,  junto con Iphigene un esclavo al que le salva la vida, configura una conspiración en contra de los hacendados, pero serán traicionados por los cimarrones y morirán en la horca.

El sangriento episodio de la cacería de brujas en Salem desafía las explicaciones historias que han dado lugar a numerosas hipótesis (históricas, psicológicas sociológicas), pero sobretodo pone en juego las diferentes marcas como género, clase, la religión y la raza. A través de una narración autobiográfica y testimonial Yo, Tituba, bruja negra de Salem cuestiona la escritura de la historia oficial siempre contada desde la perspectiva del hombre blanco, muestra los juegos de poder mediante las prácticas que cruzan estrategias y tácticas de acuerdo con Michael de Certau, eso múltiples rostros de las subalternidades segregadas, las rupturas en la identidad generadas por la violencia ejercida a través de la colonización y el mestizaje atravesado por una clara perspectiva de genero en la que constantemente refuerza la situación de inferioridad de la mujer una sociedad patriarcal, que se puede resumir en la aseveración del personaje de Hester:

“¡La vida trata mejor a los hombres, blancos o negros!” (Pág 132)
La complejidad de la obra de Condé me permitirá traer una serie de relaciones donde cuestiona tanto el modo de escribir la historia, como el discurrir histórico en si mismo, con lo cual podemos inferir que la novela goza de una conciencia histórica donde hay una búsqueda por reformar lo histórico y su interpretación llenando los silencios de la historia oficial, como lo plantea Luz Marina Rivas.
El viaje de Tituba entre Barbados, Boston, Salem y su regreso a Barbados, me permite hacer hacer un recorrido análogo entre: la autora, la relación entre la historia oficial y la novela y las diferentes problematizaciones que plantea mediada por la perspectiva de una mujer negra en revisión de un pasado individual que poco a poco toma un cariz colectivo.

Sobre la autora: Maryse Condé
Maryse Condé nació en 1937 en Guadalupe, doctorada en Literatura Comparada de la Sorbona, es una escritura cuya extensa obra transita entre la novela, el teatro, la literatura infantil, la ficción histórica y el ensayo. Es reconocida por su fuerte mirada feminista a temáticas sobre la diáspora negra en el Caribe.
Durante sus estudios se vera influenciada por Aimé Cesaire y Frantz Fanon, quienes cambiaron su percepción sobre la negritud y específicamente sobre la negritud antillana. Mas adelante viajara a Africa, allí se desempeñara como profesora en el Instituto de Guinea, luego viajara a EEUU donde se convirtió en una reconocida académica y se dedico a pensar en las Antillas, la condición de la mujer y la negritud.
-En 1997 fundo el Centro de Frances y Estudios Francófonos.
-Presidio el Comité por la Memoria de la Esclavitud (2004-2008), el cual reconoció la esclavitud y la trata de negros como crímenes contra la humanidad.
-En 2018 recibió el Premio Nobel Alternativo de Literatura

Entre sus obras:
-Segou: las murallas de la tierra (1984)
-Segou: La tierra desmoronada (1985)
-Yo, Tituba: Bruja negra de Salem (1986)
-El árbol de la vida (1987)
-El ultimo de los reyes africanos (1994)
-Corazón que rie, corazon que llora- Cuentos verdaderos de mi infancia (1999)
-Como dos hermanos- teatro. (2007)
-Victorie: la madre de mi Madre (2010)

La propia Condé definiendo su obra afirma: “Yo creo que la responsabilidad de una escritora mujer y negra es la de inculcar en el otro respeto y amor por la diferencia. Para mi esa es la belleza de mi trabajo y de mis orígenes”.

Novelización de lo histórico
Tituba: una figura mitica
El acierto de Condé en tomar la figura de Tituba como protagonista de la novela radica en que es un personaje nebuloso del cual los historiadores oficiales coinciden en que era una esclava de propiedad de Samuel Parris, el reverendo en la aldea de Salem en Massachusetts; y que a pesar de que reconocen su papel como fundamental en los juicios de Salem al ser la primera persona acusada de brujería por la sobrina (Abigail) y la hija (Betsy) del reverendo Parris en 1692 y que se confiesa “culpable” y acusa a otras dos mujeres Sarah Good y Sara Osborne y menciona que hay otras 7 brujas sueltas en el pueblo, poco se sabe de su vida anterior y posterior a los juicios.
Historiadoras como Elaine Breslaw sugiere que era una indígena suramericana que navego a Barbados y luego a Nueva Inglaterra con Parris, y que fue hacia el siglo XIX que se fue transformando en una mujer de origen negro o mestizo de acuerdo a los imaginarios de la época sobre la brujería, con lo cual además se llenaba los vacíos que dejaba la historia oficial. También se dice que su marido John Indiano también era de origen nativo americano, pero que también pudo ser de America central o del sur, pero quien hizo también parte activa convirtiéndose en otro de los acusadores en los juicios.
Durante los juicios Tituba impresiona y confunde a sus oyentes que detectan en sus palabras temas clásicos de la demonología como los perros negros o las mujeres que montan en escobas, libros del diablo, que al estar mezclada desde diversas perspectivas convencieron a los habitantes que Satanas estaba entre ellos. Sobre estas declaraciones hay diferentes perspectivas, Robert Calef menciona en sus ensayos que es el propio reverendo quien entreno a Tituba sobre lo que debería confesar durante el juicio, pero otras versiones como la de Marion Starkey, Tituba acusa a otros con el objeto de alejar la atención del tribunal sobre su marido, sobre el que recaían acusaciones de algunos habitantes como el causante de aflicción de sus vecinos.
Luego de su detención Tituba es encarcelada y Harris se niega a pagar su estancia en la cárcel por tanto es vendida a un desconocido por el precio de su estancia en la cárcel. Y ahí desaparece entre brumas este personaje histórico, dejando múltiples varios y convirtiéndolo en una figura mítica.
Esta figura histórica que se transforma en una figura mítica, esos vacíos en su vida, le permite a Condé ficcionalizarla remarcando una perspectiva de genero cruzada con el elemento racial. Titula una mujer mestiza al margen de la sociedad tanto de los propios como la de los colonos, por su origen y por su oficio. Tituba es fruto de una violación, su mestizaje la hace un personaje rechazado por su madre y su comunidad negra, que la miran con desconfianza por su sangre mezclada, pero más adelante cuando es criada por una curandera quien le enseña sus oficios también es mirada con desconfianza por sus artes, sus conocimientos con las plantas se vuelven en marco de enemistades también con los colonos que asocian este conocimiento el demonio y sus artes.
Además la Tituba ficcionalizada se ha criado por fuera del sistema esclavista, lo cual le da una perspectiva por fuera incluso de su propia historia, lo cual Condé lo remarca con los comentarios fuera de su espacio-tiempo, por ejemplo sus predicciones sobre el futuro y la aparición del Ku Klux Klan. Su posición le permite hacer una revisión de los acontecimientos históricos desde su posición como mujer negra en resistencia, remarcado en la forma como define a los puritanos, ridiculizando sus supersticiosas creencias ( ven el diablo hasta en los gatos), criticando las tácticas efectuadas por personajes como John Indiano pero conservando cierta ingenuidad frente al actuar de los personajes a su alrededor. Sin embargo no es una posición binaria, la heterogeneidad siempre resaltada en los caracteres de los subalternos que no siempre tienen la misma posición que parecería inmóvil en el orden social.
Su rasgo más característico será su sexualidad exacerbada, al lado de la represión puritana, ella representa un cuerpo rebelde, el apasionamiento que muestra por Indiano que en numerosas ocasiones revela que se relaciona con el sexo y el cuerpo monumental de Indiano, mas adelante en la cárcel, nos cuenta sus fantasías sexuales con Hester (la protagonista de la Letra Escarlata), su relación amorosa con Benjamin, el comerciante judío, que inicia con la complicidad para atraer a la mujer muerta del judío, pero termina en una relación, más adelante en Barbados se interesa claramente sexualmente por Christopher el líder de los cimarrones  y posteriormente por Iphigene, un muchacho esclavo con quien tiene una relación que siente incestuosa por la edad del muchacho. En este recuento Condé hace hincapié que es la propia Tituba la que escoge sus amantes, a pesar de su esclavitud su corazón y su sexualidad son gobernados por ella.  En este sentido, este carácter de Tituba cuestiona la moral en la que la actividad sexual femenina se transforma en un trabajo al servicio de los hombres y la procreación.

Los juicios de Salem: entre la realidad y la ficción
Ahora bien, los hechos históricos alrededor de la caza de brujas en Salem hacia 1693 tiene a más de 150 personas acusadas y encarcelads, al menos 5 fallecieron en prisión y 26 personas fueron condenadas en el tribunal.
Así mismo, el acontecimiento histórico excede las explicaciones históricas y sociológicas, por lo cual diferentes hipótesis se han tejido intentando dar sustento a los hechos.
La hija y la sobrina del revendo sufren de unos ataques con causa desconocida, al llamar al medico quien desconoce la causa de estos se declara que son víctimas de brujería. De acuerdo con los historiadores estos ataques eran similares a las de otros niños criados en hogares católicos, así pues una de las hipótesis que recogen es que la crianza de estos niños que carecían de afectos y que podían sugestionarse con las ideas puritanas sobre el pecado y la cercanía demonio.
Pero esta teoría puede resultar simplista, por lo cual otra menciona como posible causa de estos ataques el envenenamiento por centeno contaminado por el cornezuelo, un hongo que puede producir alucinaciones; pero esta teoría también ha resultado rebatida porque de acuerdo a testimonio había momentos en que las afectadas se comportaban con normalidad, lo cual no concuerda con los síntomas del ergotismo convulsivo.
Pero los síntomas se fueron extendiendo a otras mujeres de la aldea entre las que estaba Mercy Louis, quien años antes había sido víctima de una incursión de indigenas a su hogar, en el cual murió toda su familia. Y será en 1692, que luego de las noticias de otra incursión en York que esta joven sufre de estos extraños síntomas, de lo cual infieren que es un shock postraumático debido a la experiencia vivida en su temprana niñez. 
Sin embargo, los ataques se extienden a varias mujeres de la aldea y se dice de acuerdo a los testimonios que los ataques sucedían en momentos en los que las mujeres eran vistas por extraños por lo cual es muy posible que fingieran. Ahora bien, mientras que las tres primeras mujeres (Tituba, Sara Good y Sara Osborne) estaban al margen de la pequeña sociedad puritana, obvios blancos de las acusaciones, de acuerdo con Silvia Federici las mujeres eran viejas y pobres, y cuya cercanía con los animales y la naturaleza fuera vista como un signo de su bestialidad lo que entraba en contradicción con una tendencia creciente en la que se intentaba domesticar la femineidad que se buscaba productiva, generadora de nuevos vástagos que beneficiaran el sistema económico necesitado de mano de obra; así mismo esta cercanía con la naturaleza que históricamente se había asociado a la partera, la medica, la adivina o la hechicera del pueblo 
arrebatando el poder que antes detentaba las mujeres que podían conocer ciertos beneficios de las plantas , “Con la persecución de la curandera de pueblo, se expropió a las mujeres de un patrimonio de saber empírico, en relación con las hierbas y los remedios curativos, que habían acumulado y transmitido de generación en generación, una pérdida que allanó el camino para una nueva forma de cercamiento: el ascenso de la medicina profesional que, a pesar de sus pretensiones curativas, erigió una muralla de conocimiento científico indisputable, inasequible y extraño para las «clases bajas»”Citado por Federeci en Caliban y la bruja (Ehrenreich e English, 1973; Starhawk, 1997). 
Este patrón común en el caso de los Juicios de Salem se rompe surgiendo uno nuevo: 
-La facción de acusadores, eran los mismos que querían que la aldea tuviera una iglesia con un pastor propio. Facción compuesta por los Putman y Mercy Louis.
-Otra facción los acusados, que se oponen a un Iglesia propia .
Entones muchas de las acusaciones serian venganzas personales del clan Putman por otras  rencillas de vieja data.
Este evento determinante en la historia de EEUU que más adelante se asocia con la persecución al comunismo en la segunda mitad del siglo XX,  no es aislado en la temprana modernidad. De acuerdo con Marvin Harris la persecución a la brujería fue más frecuente entre los siglos XVI y XVII en Europa, el creciente desarrollo del capitalismo había hecho que se incrementaran las protestas mesiánicas contra las injusticias sociales y económicas, y justo la locura de la brujería alcanzo su apogeo  en un momento en que se ponía fin a la unidad del cristianismo y aparecía la iglesia protestante, luego de sofocar lo que se denominaron herejías intentos de diferentes facciones como los albigenses o los cataros, que llegaron a tener su propio clero. 
La cacería de brujas de acuerdo con Harris más que una obsesión por desterrar a las brujas como se consideraría, la cacería hizo un “un esfuerzo extraordinario para aumentar el aprovisionamiento de brujas y difundir la creencia que las brujas eran reales, omnipresentes y peligrosas”, el sistema estaba basado en la delación a través de la tortura proporcionaba brujas al sistema, en el caso de los juicios de Salem esto es evidente cuando Tituba, la bruja confesa, cuando confiesa su “delito” y acusa a otras brujas es encarcelada pero no condenada a muerte, se le perdona la vida por confesar. Ahora, el sistema que destaca Harris estaba muy bien diseñado porque los cazadores temían la ventaja de confiscar propiedades y se les pagaban honorarios por la tortura y la ejecución, salarios que eran pagados por la propia familia del acusado en el caso de Tituba, Parris se negó a pagar dichos honorarios y fue vendida por el precio de las deudas, y muchos de los acusados que rompían el patrón eran personas acaudaladas, esta legislación sirvió para que personajes inescrupulosos se hicieran a sus bienes. Ahora, este sistema obviamente era funcional a los grandes poderes que se veían amenazados por las constantes protestas sociales, era ahogaras haciendo que “los pobres llegaron a creer que eran víctimas de brujas y diablos en vez de príncipes y papas”
Condé da explicaciones a los hechos sucedidos en Salem revisando a diferentes escalas a los protagonistas, mostrando la complejidad sociológica (a gran escala) y psicológica (a pequeña escala) del evento. 
Por una lado, describe a Salem como “una estrecha comunidad de hombre y mujeres, agobiados por la presencia del Demonio entre ellos, tratando de acorralarlo en todas sus manifestaciones. Una vaca se moría, un niño tenía convulsiones, una joven tratada en tener su flujo menstrual, todo daba pie a infinitas especulaciones” con lo cual muestra lo supersticiosos que llegan a ser los puritanos; así mismo, cuestiona su actuar sobre los “otros” indios y negros cuando  en sus conversaciones con Indiano sobre las costumbres de los puritanos dice “-¿Será por eso que tienen la sensación de estar condenados, por haber hecho tanto daño a sus semejantes? A unos porque tienen la piel negra, a otros porque la tienen roja.” Que además de supersticioso es hipócrita, Indiano comenta los desmanes de los que es testigo en la taberna The Black Horse, y Tituba menciona como el imaginario que los puritanos tienen sobre los negros como “emisarios de Satanás” a “quienes se acuda furtivamente para tratar de saciar inconfesables deseos de venganza, para deshacerse de sospechados odios y rencores, o con el empeño de hacer daño por cualquier medio”.
Pero a esta caracterización del pueblo, también le suma la ficcionalización de los personajes que tendrán protagonismo en los hechos, los dibuja y les da motivaciones personales.
En el caso de las niñas adopta la hipótesis del fingimiento de los ataques y les presta una motivación: el odio que sentían por los adultos a los que “no les perdonara que estuvieran construyendo un ataúd para su juventud” (Pag 98), quienes a través de los juegos adivinatorios intentaban escapar del monótono mundo puritano. Al ficcionalizar a los personajes, desde la perspectiva de Tituba que se muestra como un personaje extraño en su mundo, que no entiende muchas de los deseos y pulsiones que se esconden detrás siente compasión por unas niñas que no gozan de su infancia en contraste con los niños negros que se criaban con juegos y cuentos, nos deja entrever que siente un cariño especial por la hija de Parris, a quien le ha practicado un ritual buscando curar ciertos comportamientos distraídos y cuyo temperamento impresionable la hacia presa de terrores frente a las explicaciones sobre la naturaleza del pecado y el demonio.
El hecho que comienza con unos comportamientos extraños de las niñas Parris, se extiende a otras mujeres de la aldea, que empiezan a acusar a muchas personas y Tituba las define como “la pandilla de pequeñas zorras, dotadas del don de la ubicuidad, no se cansaban de señalar”, Titula va a demostrar su desprecio por las chicas mayores que la miran con desprecio por su color de piel.
Presenta al Reverendo Samuel Parris como un personaje cautivo del propio patriarcado, él mismo no ha conseguido ser el proveedor esperado para su familia y es el trabajo de Indiano lo que los hace sobrevivir, de acuerdo con Tituba, es un personaje odioso, con la religiosidad exacerbada, exigente que su carácter es oscuro y lleno de miedos sobre el demonio, el castigo, ve como demoniaco cualquier placer desde soltarse el cabello hasta la sexualidad considerada como un odioso deber.
Las dos mujeres apresadas junto a ella también son ficcionalizadas reforzando que son personajes marginales en esta sociedad puritana. Sara Good “era una mujer joven aún pero ya destruida, medio mendiga. Los niños la veían con temor debido a la pipa hedionda que siempre llevaba apretada entre los dientes, y a las palabras confusas que mascullaba continuamente, como si recitara unas letanías que sólo ella comprendía”, seguramente muy en acuerdo con los testimonios de la época. Por su parte, Sara Oburne “era una anciana, y no una mendiga: al contrario, era una mujer acomodada, propietaria de una una hermosa casa con puertas de roble, pero había quedado desacreditada por quien sabe que desliz comedido en la época de su juventud”
También menciona las detenciones de personajes que conmocionaron y empezaron a suscitar dudas sobre la veracidad de las acusaciones, Gilles Corey, que no confeso y murió en medio de torturas y Geroges Borrough un reverendo acusado, que de acuerdo con la historia oficial, debía un dinero a los Putman. Aquí da peso a la teoría en la violencia del evento, fue determinado por los intereses económicos de ciertas familias y sus pugnas internas.
Todo lo anterior permite en la narrativa de Conde reencontrar los segmentos perdidos de la historia oficial, traer la voz de una personaje protagonista olvidada por su condición predominando un tono que da una sensación de perdida y de fracaso, porque esta descrita como una tragedia.
Bien, como mencionaba antes los orígenes del personaje histórico de Tituba se debaten, pero Condé va a determinar que su origen es claramente fruto del encuentro violento entre una mujer negra y el marinero, durante el comercio de esclavos activo en Barbados. Esto le llevara a Conde a tratar otro tema histórico detrás: el comercio de esclavos y la fundación de comunidades en las Antillas.

El comercio de esclavos y la fundación de comunidades en las Antillas

De acuerdo con Consuelo Naranjo, las Antillas menores fueron parte los territorios de la hegemonía española, que con el tiempo le parecieron “islas inútiles” por que las consideraron difíciles de mantener , al no encontrar grandes minas de oro y difíciles de defender frente al acecho de ingleses, holandeses y franceses que compitieron con España por su control.  Sin embargo, las islas por su situación geográficas fueron un enclave para la conquista del continente y fueron el centro del comercio triangular.
Estos territorios dependieron de la geopolítica ( los tratados y las guerras entre el siglo XVII y XVIII), el contrabando y la piratería.
Holanda e Inglaterra gana control sobre las islas y lo delegaron a Compañías comerciales la expansión comercial y territorial, estas producían productos tropicales y exóticos ( como tabaco, azúcar o algodón) o se dedicaban al comercio de africanos hacia el resto de las islas y las Guayanas.
Particularmente Barbados tenia una ubicación estratégica entre America, Inglaterra y Africa, sumada a la fertilidad de sus tierras, la convirtió en una inversión atractiva para otros comerciantes.
Esta producción acelerada en la industria y particularmente en la industria de azúcar demando la entrada de la mano de obra esclava proveniente de Arica y Barbados “al ser la primera isla donde se produjo la revolución azucarera, también fue escenario de este comercio y del uso intensivo de  de obra esclava en el azúcar. Al valor de las cifras hay que señalar las consecuencias que provocó el desplazamiento forzado de alrededor de 12 millones y medio de africanos a Nuevo Mundo”
Fueron numerosas las expediciones que intercambiaban mercancía a cambio de esclavos en Africa, y entre 1642 y 1807 los principales comerciantes negreros fueron ingleses y portugueses.
Las plantaciones por lo general fueron el destino de las personas, un tipo de empresa que se especializaba en un producto determinado para ser exportado. Esto determino una composición y una estructura social en las Antillas que cambio gracias a la mano de obra esclava, lo que determino:
“La construcción de grupos diferenciados basados en las categorías “raciales” construidas sirvió de base para instaurar políticas y culturas de exclusión de un numeroso grupo de población compuesto por los esclavos y sus descendientes. Las diferencias en el color de la piel contribuyeron a crear y mantener barreras artificiales sustentadas por teorías antropológicas y biológicas que fueron creando un racismo cultural que se ha arrastrado hasta hoy.”

Estas cifras y datos trasmitidos por la historia económica y social, Condé los denuncia mediante su “perspectiva cargada de componentes afectivos”, una mirada intrahistórica, la objetualización de los seres humanos que se convirtieron en mercancía, la mirada del blanco que separa y reúne de acuerdo a sus conveniencias, una mirada que invisibiliza al otro quien sin embargo es blanco de su acción y la paradoja del paternalismo del amo “ el deber del amo es pensar en el porvenir de aquellos que le han sido encomendados por Dios quiero decir, sus hijos y sus esclavos” dueño de la vida de los esclavos.

Hace un juego de contrastes en el que destaca la distorsión de la mirada sobre si mismo (en este caso los negros) que se media a través del reflejo que tiene el otro (el blanco) y a su vez distorsionada por el  imaginario sobre el “deber ser” que reposa en la mente del blanco. En el caso de la adquisición de Abena, la madre de Tituba que se debe a que Darnell pensaba que ella podría distraer a su esposa “cantando, bailando eventualmente y practicando esas bromas al as que -creía él- los negros tanto se aficionaban”. Más adelante cuando la señora Endicott enferma, Indiano aprovecha la falta de vigilancia hacen una fiesta desbordada en la que se llevan la ropa del difunto marido de Endicott y terminan imitando los modales de los blancos, frente a los reclamos de Tituba, Indiano le dice “Todos están acostumbrados a que los negros se emborrachen y bailen y formen francachelas cuando sus amos no están. Cumplamos a la perfección nuestro papel de negros”

Esta revisión la hace a través de Tituba quien es criada fuera del sistema por lo cual se convierte en un sujeto critico a la posición de los negros y blancos dentro de esta sociedad y aboga por la resistencia como su bandera ideológica.

Ahora bien, la posición de Condé no es condescendiente, ni binaria, a lo largo de la narración deja traslucir los juegos de poder que se encierra entre los dominadores y los subalternos, que se convierten en una serie de practicas constituidas en estrategias de unos y tácticas de otros.


Problematización de la historia y la visión de la subalternidad

La visión heterogénea de dominadores y subalternos

De acuerdo con Michael de Certau los juegos de poder en el que se insertan las prácticas en la cotidianidad no actuar en una dirección unívoca del dominante al subalterno, en ese juego hay lugares de acción tanto de unos y tiempos de acción de otros.

Los lugares de acción de acción de los dominantes consisten en esas estrategias establecidas desde ese lugar del poder y que se ampara en determinados saberes que lo legitiman. Ese dominio se efectúa mediante la visión y el mecanismo de vigilar y castigar. Y determina al otro como “el otro”: la alteridad.

En el relato de Condé podemos decir que pueden ser esa imposición de las costumbres de los colonos sobre la comunidad negra, por ejemplo el reemplazo de nombres, imponerles rituales como el matrimonio.  La imposición de un credo religioso, caso de Susana Endicott que se dedica a obligar a Tituba a aprender oraciones y cosmogónica cristiana. La imposición de parejas y la sexualidad. Las acciones que emprenden los puritanos amparados en su saber teológico y jurídico que les permite determinar quienes cometen brujería de acuerdo a una serie de pruebas, en las que la confesión mediante tortura era legitimada de acuerdo a la legislación vigente.

En cuanto a los castigos van desde los azotes hasta la horca con el objetivo de disciplinar a los subalternos, todo ello legitimado bajo el drecho que tiene sobre otros seres humanos que se consideran como propiedad en el caso de los negros en un sistema económico basado en la mercantilización de los cuerpos. Y en el caso de los considerados “brujos” evitar los caminos de vida alternativos, quitarle el poder a las mujeres que ejercían como curanderas y domesticar los cuerpos mediante la estrategia del temor a Satanas.

Por otro lado, aparecen las tácticas: estas son acciones que responden a las estrategias de los dominadores, su margen de acción se relaciona con el poder de negociación de los individuos frente a los lugares del poder, definidas por de Certau como las artes del débil, consideradas como esas jugarretas, astucias, maniobras que eluden la estrategia.

Condé nos presenta como claro exponente de este tipo de accionar a John Indiano, un personaje que recurre constantemente al juego de la mascarada, él adopta el aspecto que los amos quieran: aparenta sumisión, ser cristiano, finge los ataques del demonio evitando las sospechas de los aldeanos por su color de piel. Aconseja a Tituba sobre el poder que tenia sobre los puritanos al pedirle que delatara a otros como brujos y usa el imaginario que el blanco tiene de él en su propio beneficio. La misma Tituba utiliza el poder que le dan los puritanos como delatora para vengarse de Sara Good y Sara Osborne. 

Y en ese mismo orden las tácticas de los cimarrones en Barbados que agencian su “libertad” denunciando los levantamientos en las plantaciones a través de una cadena de espías.

La autora brinda entonces una mirada heterogénea de ls relaciones entre dominador y subalterno, en la que ambos utilizan una serie de practicas para gestionar sus espacios vitales dentro de la sociedad. Sin embargo, no solo habla de un marcaje racial, su perspectiva de genero le permite trazar relaciones que rompen la dicotomía blanco/negro porque las mujeres blancas eran consideradas como propiedades frente a su marido.
 La marca de género

Si bien la desigualdad entre hombres y mujeres no se origino en la temprana modernidad, la privatización de la tierra trajo una nueva división del trabajo, las mujeres se definieron como: madres, esposas, hijas, viudas, todos, termino que ocultaban su condición trabajadora y que permitía un libre acceso a sus cuerpos y su trabajo. 

Siguiendo a Federeci, el trabajo femenino se convirtió en un recurso natural, que las dejaba fuera de la espera de relaciones de mercado y por tanto dependientes del marido. En este orden el marido “ se convirtió en el representante del Estado, encargado de disciplinar y supervisar a sus subordinados” , la esposa y los hijos. Paulatinamente la mujer fue excluida de los negocios familiares y la obtención de un salario por su trabajo, acompañado de un proceso de infantilización legal, la limitación de su espacio al espacio privado y expuestas siempre bajo el control masculino.

En esa vía, “la época de la caza de brujas las mujeres habían sido retratadas como seres salvajes, mentalmente débiles, de apetitos inestables, rebeldes, insubordinadas, incapaces de controlarse a sí mismas, a finales del siglo XVIII el canon se había revertido. Las mujeres eran ahora retratadas como seres pasivos, asexuados, más obedientes y moralmente mejores que los hombres, capaces de ejercer una influencia positiva sobre ellos.”

Ahora dentro de este régimen de control la autora resalta la sororidad, hay una amistad entre mujeres de diferentes razas derivada de la identificación, aun cuando sea una mujer blanca, la marca de genero la hace inferior al hombre, por eso se tejen lazos de amistad con la mujer negra. En el relato tenemos varios casos, Jennifer esposa de Darnell entabla una amistad con Abena, dos jóvenes, obligadas en contra de su voluntad a representar los papeles de esposa y esclava, el caso de Elizabeth Parris y Tituba establecen un pacto sellado por el maltrato que infringe el reverendo sobre ambas mujeres, y la relación entre Hester y Tituta, en la cual ambas reconocen la dificultad de la relación con la masculinidad por la desigualdad en las relaciones.

La autora también denuncia que la marca de genero interceptada por la de raza hace que la esclavitud sea más dura para las mujeres donde “incluso para liberarse de su condición de esclavas debían someterse a la voluntad de quienes las mantenían en la esclavitud y acostarse en sus camas”, así mismo los problemas de las mujeres blancas y con cierta posición social, eran de índole diferente, consistían en no perder privilegios y conservar el lujo y la voluptuosidad.

Cuestiona la relación de sometimiento que ejercen los hombres sobre las mujeres, un sometimiento que incluye la degradación, en este caso Indiano esclaviza a Tituba para consolidar su relación, él no desea irse como un paria a la casa de ella, prefiere que sea ella la que pierda su libertad y viva en casa de su ama Endicott; además a través de la voz de Mama Yaya y de Hester critica  la dependencia emocional de las mujeres. Da cuenta de estrategias de dominación en la que se apoya en la rivalidad creada entre mujeres como estrategias del dominio patriarcal, por ejemplo en el caso de Christopher, el líder de los cimarrones, había restaurado la costumbre africana de la poligamia en su propio beneficio, con lo cual genera una relación de competencia entre mujeres por su atención.


Formas escriturales de la narrativa de Maryse Condé

Todos estos elementos que problematiza sobre los acontecimientos históricos se materializan a través de unas formas escriturales que despliega.

Tituba es una narración testimonial y autobiográfica, que además de contar los acontecimientos vemos la valoración de ellos en una voz en la que se confunde la voz narrativa de Tituba con la voz de Maryse Condé, por ejemplo: “Cuando yo nací, cuatro meses después, Yao y mi madre disfrutaban de su felicidad. Triste felicidad de esclavos, incierta y amenazada, hecha de migajas casi impalpables…”. La voz de Tituba se asemeja a la de un historiador, conoce el pasado y el futuro, traza relaciones entre los acontecimientos buscando explicaciones, interpela la forma como se ha contado la historia misma que la ha ignorado como protagonista en los juicios de Salem, por su condición.

Utiliza recursos como:

- Las anacronias, ubica objetos, situaciones o personajes que sucedieron después de los acontecimientos que narra. Por ejemplo, introduce una especie de gallinas que fueron importadas a Barbados a mediados del siglo XIX de Italia, en este juego temporal introduce a personajes como el cimarrón Ti-Noel que lidere facciones de cimarrones en Haiti hacia 1791 y 1804, que seria el padre de Iphigene, pero de la manera como lo introduce deja entrever que es más que un personaje es un imaginario sobre la rebelión que recorre la gente desde que inicio la esclavitud, también hay ciertas divergencias en el origen de ciertos personajes, por ejemplo: Yao, el padre adoptivo de Tituba, en un inicio parece haber sido traído desde Africa, en los barcos negreros, junto con Abena y otro negro, comprados por Darnell, pero más adelante Yao dice que recuerda una rebelión organizada por Ti-Noel que termino ahogada en sangre. Estos juegos temporales cuestionan la veracidad de la historia oficial, reconocen estructuras mentales que pueden existir antes que los acontecimientos históricos que generan.

 - La introducción del elemento fantástico en la figura de los espíritus de Mama Yaya, Yao y Abena, que hacen la función narrativa de ayudantes y de la conciencia ética de Tituba. También ella misma se convierte después de su muerte en un espíritu que alienta la rebelión de su pueblo.

-La intertextualidad, el personaje de Hester, una reclusa que comparte celda con Tituba, es un personaje de La letra escarlata, una mujer condenada por adulterio a llevar la letra “A”. El personaje de Hester constantemente cuestiona la relación de Tituba con los hombres y su dependencia emocional, critica la intolerancia religiosa del puritanismo, el hecho de que la vida trate mejor a los hombres que a las mujeres y deja abierta la pregunta que sucedería si existiera una sociedad gobernada y administrada por mujeres. Hester termina su vida ahorcándose antes de dar a luz, evitando que su hija sea parte del mundo dominado por el patriarcado, a diferencia de la obra original. También aparecen referencias a documentos oficiales de los tribunales de las brujas, el interrogatorio de Tituba y de John Indiano, con lo cual genera un efecto de verosimilitud.

Conclusiones
Es a través de la novela intrahistórica, que se le ha permitido hablar a los que no han tenido voz, han complejidad los eventos históricos, y es a través de sus voces que notamos la poca distancia entre ficción y realidad.
La posibilidad de la ficcionalización de la historia misma depende de los imaginarios dominantes en determinadas épocas y las construcciones culturales, allí la literatura es una de las representaciones de dichos imaginarios alternativos o dominantes, mientras que la historia con sus discursos legitima determinadas practicas que se vinculan a los juegos de poder.
Finalmente, la historia y la literatura no tienen una distancia radical ambas tienen la responsabilidad de mantener la memoria de los pueblos a través de sus materialidad escriturales, permitiendo reconocer la identidad y la pertenencia.
Notas bibliográficas

 1 Tomado de Eterno regreso al origen: Maryse Condé es la ganadora del “nuevo” Nobel de Literatura Por Joaquín León. Recuperado de https://gatopardo.com/perfil/maryse-conde/ (22 de abril de 2019)
2 Federici, Silvia. Calibán y la bruja: Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Madrid: Traficantes de sueños, 2004. Lucia Federici . P 278
3 Harris, Marvin. Vacas, cerdos y brujas. Madrid: Alianza Editorial S.A,1974. P 204
4 Harris, Marvin. Vacas, cerdos y brujas. Madrid: Alianza Editorial S.A,1974.P 205
5 Condé, Marysse. Yo Tituba, bruja negra de Salem. Caracas: Monte Ávila y Ambassade de France au Venezuela, 2014. [ Primera edición en francés: 1986]. Traducción de Amelia Hernández.P 85
 6 Ibid. P 62
7 Ibid P. 86
8 Ibid. P.151
9 Ibid P. 78
10 Ibid P.79
11 Naranjo Orovio, C. (2014). Historia mínima de las Antillas hispanas y británicas (Vol. Primera edición). México, D.F.: El Colegio de México.
12 Ibid
 13 Condé, Marysse. Yo Tituba, bruja negra de Salem. Caracas: Monte Ávila y Ambassade de France au Venezuela, 2014. [ Primera edición en francés: 1986]. Traducción de Amelia Hernández. P 45.
14Ibid. P 5
15 Ibid. P 41
16 Federici, Silvia. Calibán y la bruja: Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Madrid: Traficantes de sueños, 2004. P 149
17 Ibid 157
18 Condé, Marysse. Yo Tituba, bruja negra de Salem. Caracas: Monte Ávila y Ambassade de France au Venezuela, 2014. [ Primera edición en francés: 1986]. Traducción de Amelia Hernández.  P. 8
 19 Ibid . P 8

Bibliografía
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Condé, Marysse. Yo Tituba, bruja negra de Salem. Caracas: Monte Ávila y Ambassade de France au Venezuela, 2014. [ Primera edición en francés: 1986]. Traducción de Amelia Hernández. 
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Documental: With hunt. Dirigido por Lisa Quijano Wolfinger. Transmitido por Histoy Channel. (Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=KYrXYIu5TnE ,2013)
Eterno regreso al origen: Maryse Condé es la ganadora del “nuevo” Nobel de Literatura Por Joaquín León. Recuperado de https://gatopardo.com/perfil/maryse-conde/ (22 de abril de 2019)
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Rivas, Luz Marina. La novela intrahistórica: tres miradas femeninas de la historia venezolana. Mérida: El otro, el mismo, 2004.

Naranjo Orovio, Consuelo. Historia mínima de las Antillas hispanas y británicas (Vol. Primera edición). México, D.F.: El Colegio de México, 2014

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