El gato bandido: El niño domesticado en el siglo XIX
Fotograma de El Gato Bandido de Andrés Cárdenas |
INTRODUCCIÓN
A partir de la Modernidad los niños han sido domesticados por la necesidad de construir ciudadanos útiles al sistema económico y político actual, durante el siglo XIX la preocupación de las emergentes naciones luego de las independencias latinoamericanas era fundar la nación, para ello era necesario moralizar a los niños convertirlos en los futuros ciudadanos, y los letrados a través de la literatura se encargaron de esa tarea. Entonces, quien mejor que Rafael Pombo el letrado por excelencia (escritor, poeta, traductor y diplomático), quien navega entre la escritura administrativa y literaria, y que a su vez se convierte en el canon de la literatura infantil para hablar de esos imaginarios sobre el niño en el siglo XIX en la sociedad santafereña.
Iniciamos la investigación planteando unos interrogantes preliminares para estructurar la investigación:
Primero, entiendo que Pombo escribió los cuentos fuera del país y que tomo como insumo los cuentos de Mamá Oca, entonces quisimos revisar ¿cómo se pone en dialogo el imaginario del niño anglosajón con el niño ideal que pretende formar Pombo en la Bogotá del siglo XIX?Segundo, ¿es posible leer en la obra de Pombo al niño santafereño o esos imaginarios que rondaban en la sociedad santafereña del siglo XIX?. Y tercero ¿cómo y por qué Pombo se convierte en el canon? y ¿cuáles practicas llevaron a instaurarlo como el canon en el siglo XIX y que se extienden a la actualidad?
A lo largo de la investigación nos encontramos con algunas dificultades, porque partimos del supuesto de encontrar numerosas reproducciones de los cuentos de Pombo del siglo XIX, dada la importancia capital de sus obras, pero en contraste nos encontramos con una escasa documentación debido a que su vida y obra estuvo marcada por un país convulsionado en contiendas entre liberales y conservadores por el control de la educación y una industria editorial casi incipiente, por lo cual algunas de sus fábulas fueron publicadas en el periódicos como La escuela normal y El obrero durante el periodo del liberalismo radical donde colaboro en los programas de educación. Más adelante solo se imprimió una copia dentro de la colección de la Biblioteca Popular editada por Jorge Roa en 1893, en un volumen que contiene autores nacionales e internacionales y será este volumen una de nuestras fuentes de análisis. Nos concentraremos en la fábula El Gato Bandido un cuento que puede mostrarnos cual era la representación de la infancia que tenia la sociedad santafereña de la época.
EL ORIGEN
Rafael Pombo (1833-1912) es un letrado conservador y católico influenciado por el romanticismo ingles, quien desde muy temprano demuestra sus inclinaciones por la poesía y el arte. Durante su estancia en Nueva York como diplomático la Editorial Appleton le encomienda la traducción y adaptación de unas fábulas y cuentos al español, de ahí surgen Cuentos pintados para niños (1867) y Cuentos morales para niños formales (1869) en estas obras no solo Pombo traduce las fabulas “aporta mucho de su inventiva, adaptados con tanto ingenio e imaginación que pasan a ser de su autoría”1, de acuerdo con los proveedores de los grabados que ilustraron la obra se venden 65.000 docenas en toda America del Sur.
De acuerdo con Robledo Pombo tomo como referentes The Child Picture and Verse Book de Otto Spekter, Literacy Fables de George H. Devereux, la colección inglesa Fables, original and selected de G. Moir Bussey, Modther Gosse`s Melodíes y los libros de lectura Willson`s Readers de Marcius Willson.
Habíamos partido de de la hipótesis de un letrado que tenia la misión de “civilizar” a través sus letras, en pro del proyecto de nación, pero al encontrar que los cuentos de Pombo nacen por la necesidad de una editorial extranjera en traducir las fábulas inglesas nos planteamos una pregunta ¿Cuál es el interés de Appleton en distribuir las fábulas inglesas entre los lectores suramericanos?
Del interés de la editorial newyorkina podemos deducir que este afán moralizador no solo lo tenían los letrados de la Nueva Granada, también hay un interés extranjero en implantar sus propios imaginarios en las emergentes naciones, teniendo en cuenta la deificación de Escobar podemos decir que estos son un “Conjunto de imágenes mentales que se sirve de producciones estéticas, literarias y morales, pero también políticas, científicas y otras, como de diferentes formas de memoria colectiva y de prácticas sociales para sobrevivir y ser transmitido.”2 y la fábula es un genero literario que se caracteriza por hablar de la condición humana cuyo fin es la pedagogía, por ello seria el mejor vehículo para implantar un imaginario foráneo en las sociedades suramericanas.
Esto seria coherente con el interés de Estados Unidos a partir de la política Monroe que ya había sido implantada: América para los americanos, Estados Unidos tenia un interés en expandirse territorialmente y para entonces ya mostraba interés en Panamá y Nicaragua, lugares estratégicos para la comunicación entre las sus dos costas. Implantar un imaginario con una moral anglosajona podía ser parte de esa estrategia imperialista para el control de America del Sur. Sin embargo, hay que aclarar que, de acuerdo con Robledo, Pombo en su labor diplomática nunca estuvo en acuerdo con las ideas de supremacía de Estados Unidos y su misión “civilizadora” con los pueblos suramericanos, sin embargo era una idea latente en el imaginario de las elites dirigentes y diplomáticas del país.
La publicación de estas traducciones realizadas por Pombo podría hacer parte unas prácticas diseñadas desde el lugar del poder que se configuraba en el escenario global, y por lo tanto seria entendida como una estrategia, que plantea De Certau, que buscaba una anglosajonización de la cultura de las repúblicas suramericanas. Pero como decía anteriormente, Pombo siempre se demostró en desacuerdo con las ideas imperialistas, y más que un traductor era un poeta, por lo cual en su labor de traducción transformo esas fábulas con un sabor más local. Aquí podemos leer que existían dos imaginarios en pugna el que quería imponer la potencia naciente y el que consideraban los letrados que estaban en desacuerdo con las intromisiones norteamericanas, pero también consideraban que sus países debían ser “civilizados” y unificados, y por ende la educación de los menores era una prioridad para implantar esos imaginarios.
POMBO Y LOS NUEVOS IMAGINARIOS SOBRE LA INFANCIA HACIA LA DECADA DE 1870
Pombo en sus tareas diplomáticas va a durar 17 años en EEUU y a su regreso es conocido por su obra poética, sus cuentos son famosos en todo el continente3, pero aún no ha sido publicado por editoriales colombianas, dada la incipiente industria editorial existente. Pombo consolida su interés por la educación de los niños que consideró una prioridad y a su regreso colabora en la Oficina de Instrucción Pública a cargo de Santiago Perez hacia la década de 1870. Pombo publica algunas de sus fábulas en los periódicos La Escuela Normal y El obrero, publicaciones que circulaban oficialmente transmitiendo las políticas educativas de los liberales radicales que buscaban institucionalizar el método Pestalozzi en la educación. La publicación de su columna Variedades, donde compartió sus fábulas fue una de las primeras practicas que le permitió luego canonizarse y leerse en muchos colegios y escuelas de la época, ya que estos periódicos tenían difusión especialmente en estas instituciones.
El metodo Pestalozzi planteo una mirada diferente sobre la infancia, antes, se promovía un niño pasivo a través de métodos basados solamente en la memoria y la repetición, se buscaba un ciudadano sumiso que evitara participar en política, pero en la década de 1870 de acuerdo con Saenz Obregon, Saldarriaga y Ospina se organiza una practica pedagógica privilegiando un niño más activo, entre los nuevos principios se pueden citar:
“1. La diferencia entre educación e instrucción -diferencia entre formar al hombre o sólo darle conocimientos-.
2. Una teoría de las facultades del alma - o de la mente- y su desarrollo armónico.
3. Una concepción tripartita del sujeto y, por ende, de las acciones educativas para formarlo: en lo físico, lo intelectual y lo mental.
4. El privilegio o la primacía del entendimiento racional sobre la memoria mecánica de palabras, y su fundamento en la observación de los objetos como principio universal de aprendizaje en el niño.
5. La noción de infancia o de naturaleza infantil, como una etapa donde debe tenerse cuidado, y conocimiento, de las tendencias, inclinaciones y apetencias positivas y negativas del hombre, que están “en potencia”.
6. El corolario pedagógico de que deben ser desarrolladas las primeras - las facultades superiores- y constreñidas las segundas- las inferiores-.
7. Educar siempre de acuerdo con la evolución mental, ese proceso que va desde lo perceptible por los sentidos, lo singular y lo inmediato hacia lo abstracto, lo universal y lo inaprensible por los sentidos.
8. La importancia de generalizar un método de enseñanza eficiente y útil -las llamadas lecciones de cosas u objetive lessons-.
9. La necesidad de simpatía en el maestro y de alegría en todo el proceso de educación del niño en la escuela.”4
Pombo que había tenido contacto con los métodos de enseñanza estadounidenses comulgaba con muchas de las ideas del nuevo método de enseñanza, lo cual se puede rastrear en el prologo de El nuevo método de lectura5, donde aboga por un método en el que defiende la memorización del alfabeto a través de métodos más lúdicos que define como “retahila traviesa y caprichosa” escritos en rimas, partiendo de la idea que a los niños “los versos les atraen, les gustan, los repiten por placer, y que se les fijan indeleblemente en la memoria”6
Por ejemplo:
A
La A recuerda a la campana
Con que nos llama el Señor;
Y el techo, nido de amor,
De madre, esposa, hija, hermana.7
En su método podemos detectar que disfraza el contenido moralizador a través de esta forma más lúdica en la que su forma se expresa en el verso y utiliza los símiles entre las formas de las letras y los objetos, que da cuenta de su conocimiento de la pedagogía Pestalozzi, en el contenido se muestra su interés moralizador, donde se condenan los vicios, se promueven los valores religiosos de la fe cristiana y promueve el trabajo como base del progreso de la nación.
M
La M es la muela, y nos manda
Trabajar para comer;
Sudar cada cual su haber
O morir en la demanda.8
EL GATO BANDIDO Y LAS REPRESENTACIONES DEL NIÑO A FINALES DEL SIGLO XIX
Más adelante, en 1893 se imprime en uno de los volúmenes de la Biblioteca Popular editada por Jorge Roa, algunas de las fábulas de Pombo que titula Fábulas y cuentos de Rafael Pombo, el volumen compila autores nacionales e internacionales. Esta colección ya obedece a un giro en la política educativa marcada por el periodo de la Regeneración en el que va a fomentarse una educación basada en los valores católicos y que eran ya defendidos por Pombo. En esta política de corte conservador, como dice Urrego, una de las estrategias para esa construcción la moral como fundamento para la ley y para las creaciones artísticas.
Dentro de este ejemplar encontramos varias fábulas, entre las más conocidas El gato bandido, cuyo protagonista es Michin, un gato que sale de su casa y se convierte en un malandrín, pero siempre sale mal librado de todas sus aventuras, hasta que tuerto, manco y hambriento vuelve a su casa arrepentido.
El gato es la representación de uno de los imaginarios sobre los niños que circulaba a finales del siglo XIX: el niño malandrín. Es necesario reconocer que el gato a lo largo del siglo XIX adquirió un interés como motivo entre los artistas e ilustradores, por ejemplo Harrison Weir, ilustrador popularizo las imágenes de las razas de los gatos en sus grabados, Charles Girard en una pintura: Interior with oriental outfits and hartes (1861), también retoma el motivo de los gatos. Sin embargo, este animal siempre conservo una simbología de naturaleza dual que aún mantiene significaciones negativas que fueron muy populares en la Edad media que lo consideraron un animal impuro asociado a los poderes oscuros de las brujas. Entonces, no es gratuito que precisamente Pombo tome la imagen del gato para personificar la infancia.
Así mismo, el siglo XIX estuvo marcado por gran cantidad de conflictos armados en Colombia y las repúblicas nacientes, en donde los niños se convirtieron en informantes, combatientes, mensajeros, músicos, en muchos casos eran reclutados por la fuerza y en ocasiones empujados por el hambre, como lo plantea Londoño había una militarización de la infancia, los niños jugaban a la guerra y eran apetecidos como combatientes porque se consideraban sumisos e intrépidos. Entonces, en la primera estrofa de la fábula muestra como Michin un personaje envalentonado por las armas se va de la casa, algo que probablemente sucedía comúnmente por las condiciones reinantes.
Muchos niños que fueron combatientes en numerosas ocasiones terminaban en la calle cuando se convertían en veteranos de las guerra, otros niños que no habían hecho parte del conflicto como militantes, eran víctimas, huérfanos o abandonados, estos niños se dedicaron a trabajos como emboladores, vendedores ambulantes, voceadores de periódico y muchos de ellos recurrieron a juntarse en pandillas que se dedicaban al robo.
Ahí aparece en el imaginario el niño malandrín representado por el gato que como lo expone el mismo Pombo “ los niños, en fin, son generalmente crueles, a veces feroces; tienden a mofarse del desgraciado, y como los gatos, a suprimir la vida de todo lo que se mueva, como para enseñarnos la degeneración que en el hombre produjo el pecado original”9. Esta idea muestra el temor ante la naturaleza indómita de los niños y la necesidad de domesticarlos a través de la educación, la vigilancia, el control y el castigo, porque pueden convertirse en un peligro social incluso para si mismos por sus inclinaciones negativas. Por ello, en la ultima estrofa el personaje hace un giro en su conducta y se muestra “con aire humilde y contrito” confiesa a su madre sus errores y le dice:
¡Oh mamita! dame palo
¡Pero dame qué comer!10
Esta representación hace eco en las ideas de la Regeneración donde se busca disciplinar a los niños, considerando que se debía inculcar el sentido del deber, la moral y la disciplina, un niño que debe integrar un sistema que buscaba la regularidad, el orden y la prontitud (Londoño & Londoño, 2013). Ahora estos valores son impulsados por la necesidad de modernizar la nación y entrar en dinámicas mundiales que obedecían a la industrialización, que buscaba mano de obra barata que fuera sumisa.
CIRCULACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE FABULAS Y CUENTOS DE RAFAEL POMBO
La colección de la Biblioteca popular fue la primera edición colombiana, dentro del formato libro que muestra algunas de estas fábulas de Pombo, editada por Jorge Roa en 1893. La Biblioteca Popular fue una de las más importantes del siglo XIX a cargo del editor que fue ministro, poeta, traductor y orador, su colección buscaba “valorar discursos y personajes reconocidos y olvidados de la historia nacional, [además] valía la pena que el lector colombiano conociera a Poe, Tolstoi, Balzac, Pouvillon, Dante Allligieri, Miguel de Cervantes en ediciones integras”.11
Una de las innovaciones planteadas por Roa en estas ediciones son las noticias biográficas, que tratan de atraer al lector con algunos datos curiosos del autor y su obra. En el caso del volumen de Rafael Pombo cuenta como una anécdota la noticia de la muerte literaria del poeta, seis meses antes, por la lectura de uno de sus poemas que produjo gran agitación en el mundo literario. Menciona algunas de sus obras más conocidas y la prolijidad del poeta y su carácter. Da cuenta de un decreto que ordenaba la adquisición del libro Fabulas y Verdades para su lectura en los planteles educativos. Esto nos permite aclarar algunas de las preguntas que nos planteábamos al inicio de la investigación, los periódicos fueron los primeros que empezaron a canonizar la obra del poeta, pero más adelante es el gobierno quien se encarga de su difusión obligando a la compra del libro Fabulas y Verdades, en provecho seguramente del estamento político y el estatus quo.
En el tomo que revisamos además de los cuentos de Pombo, también se recogen obras de Allan Poe, Antonio Nariño, Ludovico Halevy, Luis Vargas Tejada, Juan Montalvo, Sergio Arboleda y Santiago Perez, lo cual es evidencia de los objetivos del editor.
Si bien en el ejemplar que se reviso no encontramos una portadilla, en otros números de la colección aparecía una en donde alude la frecuencia de la publicación (una vez por semana) y su valor 10 centavos, junto al nombre del editor y la librería. Dentro de la obra usa diferentes fuentes tipográficas que le dio una apariencia especial, como mencionábamos antes las editoriales eran escasas, entonces en ese contexto se utilizaron pocas ilustraciones, solo las que podían permitir técnicas de impresión como: xilografía y fotograbados, seguramente los mismos métodos impresos en la prensa.
El objetivo de su colección era popularizar la cultura, algunas pistas que el editor deja pal respecto es el precio de los ejemplares: 10 centavos. Aquí nos quedamos con una pregunta ¿A que publico iban dirigidos los ejemplares?¿una persona del común tendría el suficiente poder adquisitivo para comprar la colección?. Aún no tenemos respuesta a este interrogante, pero esto nos daría muchas pistas sobre la circulación de las obras de Pombo.
CONCLUSIONES: POMBO, EL MITO
Ya hemos visto que desde los estamentos públicos se busco la popularización de las obras del poeta tanto los periódicos como los decretos, pero hay una practica que finalmente lo convierte en un mito: su coronación.
El 20 de agosto de 1905 Pombo es coronado por el General Rafael Reyes, luego que es llevado en una caravana de su casa la Teatro Colón, uno de los periódicos de la época menciona “ las calles que debía recorrer la entusiasta comitiva estaban repletas de gente; los balcones y las ventanas llenos de señoras y señoritas, … jamás tanta multitud de había visto en todo ese largo trayecto…”12. Este evento que fue precedido por el presidente y su esposa en una ceremonia amenizada por la poesía donde celebraba el talento artístico del poeta, en una sociedad que no había tenido reyes ni princesas, un poeta fue coronado.
Finalmente, este evento haría que se inmortalizara su imagen más allá de su obra, por la época Pombo con más de 70 años era un maestro de nuevas generaciones que buscaban su consejo en sentidos estéticos y estilísticos, aunque aun no se hubiera publicado una obra suya en el país, solamente la de la Biblioteca Popular que imprime el volumen en el que contiene algunas de las fabulas, será más adelante después de su muerte en 1916 cuando la Imprenta Nacional publica un volumen que contiene Los cuentos pintados, Cuentos morales para niños formales y El nuevo método de lectura con el silabario.
La figura de Pombo tanto como personaje como su obra se inmortalizo y ha trascendido durante dos siglos, aún hoy se recita, se dramatiza, se aprende, grandes ilustradores retoman su obra y hacen nuevas lecturas de sus cuentos, este es el caso de Ivar DaColl.
NOTAS
1 Robledo, Beatriz, Rafael Pombo. La vida de un poeta (Bogotá: Ediciones B Colombia S.A, 2005), 178.
2 Escobar, Juan Camilo. Los imaginario: Entre las ciencias sociales y la historia. (Medellín: Fondo Editorial Universidad EAFIT, 2000), 113.
3 Si bien las ediciones de Appleton circularon de acuerdo a fuentes como los ilustradores de la obra, actualmente en Bogotá no se pudo acceder a la única edición que reposa en la Biblioteca Luis Angel Arango y corroborar a través de la materialidad de esta edición algunas de nuestras hipótesis.
4Sáenz Obregón, Javier; Óscar Saldarriaga y Armando Ospina. Mirar la infancia: pedagogía, moral y modernidad en Colombia, 1903-1946. (Bogotá: Colciencias, 1997),13
5 Esta cartilla se reimprime hacia 1916, por la Imprenta Nacional de Colombia, de la cual hemos podido revisar algunas copias que reposan en la Biblioteca Nacional y la Universidad Javeriana, junto con Cuentos Pintados, Cuentos Morales para niños formales y Fábulas y Verdades.
6 Pombo, Rafael, Fabulas y Verdades (Bogotá: Imprenta Nacional, 1916), 259
7 Ibid, 262
8 Ibid, 263.
9Ibid, 261.
10 Pombo, Rafael. Fabulas y cuentos de Rafael Pombo. (Bogotá: Librería Nueva,1898), 24.
11Pineda. Miguel Angel. <<¿Una historia sin historia? Aparición del editor colombiano a finales del siglo XIX el caso Jorge Roa y la Libreria Nueva>> (Trabajo de grado, Universidad Javeriana 2015), 3.
BIBLIOGRAFÍA
Robledo, Beatriz, Rafael Pombo. La vida de un poeta (Bogotá: Ediciones B Colombia S.A, 2005).
Escobar, Juan Camilo. Los imaginario: Entre las ciencias sociales y la historia. (Medellín: Fondo Editorial Universidad EAFIT, 2000).
Sáenz Obregón, Javier; Óscar Saldarriaga y Armando Ospina. Mirar la infancia: pedagogía, moral y modernidad en Colombia, 1903-1946. (Bogotá: Colciencias, 1997).
Pombo, Rafael, Fabulas y Verdades (Bogotá: Imprenta Nacional, 1916).
Pombo, Rafael. Fabulas y cuentos de Rafael Pombo. (Bogotá: Librería Nueva,1898).
Pineda. Miguel Angel. <<¿Una historia sin historia? Aparición del editor colombiano a finales del siglo XIX el caso Jorge Roa y la Libreria Nueva>> (Trabajo de grado, Universidad Javeriana 2015).
Sur America, serie IV, Nº 89, 23 de agosto de 1905.
Urrego, Miguel Ángel. Sexualidad, matrimonio y familia en Bogota 1880-1930. (Bogotá: Ariel Historia Fundación Universidad Central-DIUC, 1997)
Londoño Vega, Patricia. Los niños que fuimos huellas de la infancia en Colombia. (Bogotá: Banco de la República, 2013)
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