Conclusiones Generales
“Quizás sea cierto que hay que elegir entre
le ética y la estética, pero no es menos cierto que, cualquiera que sea que se
elija, siempre encontraremos la otra al final del camino. Porque la definición
misma de la condición humana debe estar en la puesta en escena propiamente
dicha.”
(Susan Sontag, Estilos Radicales, 1969)
Como
vimos en el transcurso de la cursada la ética es una disciplina que justifica,
discute e intercambia opiniones, a través de la reflexión, con lo cual busca
aclarar, fundamentar y justificar
conceptos como la verdad, el bien y la belleza denominadas pretensiones humanas
para acceder a una rectitud en los actos humanos.
El
cine como medio de comunicación no escapa a esta preocupación la pantalla emite
determinados juicios de valor puesto que pone en escena conflictos que afectan
en gran medida a la sociedad, de hecho en muchos casos se produce la
identificación del espectador con lo que sucede tras la cuarta pared porque
retrata dramas humanos. En el caso particular que tomamos como objeto de
análisis A brief history of the United
States of America nos muestra una clara posición del director frente a su
realidad, se compromete frente a esta realidad y nos la muestra en la pantalla
en tono de parodia criticando la sociedad su posición, busca cuestionar la
moral imperante que se ha perpetuado a lo largo de la historia de EEUU, una de
las funciones de la ética.
Ahora
bien en el caso del cine no solamente es importante el discurso en sí mismo, es
importante la forma del discurso, es decir la forma del relato, desde donde
está narrado, con quien me identifico en la narración, como es el protagonista,
el ritmo de la narración, etc….; matices formales que son preocupación en mayor
medida de la estética aquí “ Lo que cuenta es el tono, o el acento, el matiz,
no importa cómo lo llamemos: es decir, el punto de vista de un individuo, el
autor, un mal necesario, y la actitud que toma dicho individuo con respecto a
lo que rueda, y en consecuencia con el mundo y con todas las cosas. Lo cual puede
expresarse con la elección de las situaciones, la construcción de la intriga,
los diálogos, la interpretación de los actores, o la pura y simple técnica,
«indistintamente pero en la misma medida».” (Rivette, 1961 ) . Porque es esa forma la que lleva al
espectador a ser consciente del discurso detrás de él, y que trae a los
espectadores a hacer juicios de valor sobre lo que observa en la pantalla. Para
ejemplificar un poco, anteriormente habíamos mencionado Nacimiento de una nación la película de Griffith, a pesar de que
tanto la película de Griffith como el fragmento de animación de Moore nos
hablan de la historia de Norteamerica, el discurso es diferente, y lo
percibimos por la forma de la narración que en el caso de Griffith hay una
identificación con los blancos anti abolicionistas, porque el punto de vista
del relato esta focalizado ahí, mientras que el corto de Moore carece de
personaje protagónico porque se trata de una descripción, por tanto no hay esa identificación.
Esta
relación no solamente se dirige en un solo sentido autor-espectador. Si bien el autor tiene un punto de vista que
intenta mostrarnos en su obra, nos muestra una serie de juicios de valor que
para el caso del caso del documental nos
remite a replantear los valores característicos de la cultura norteamericana.
Los espectadores tienen ya una
posición ética con la que se enfrentan a la vida, producto de la moral
imperante en determinada época. El espectador contrastara sus propios
imperativos éticos con los puntos de vista del autor y alli se produce un
intercambio que puede llevar a una retroalimentación por parte de unos y de
otros y que incluso puede llevar a la sociedad a cambios más profundos de orden
moral.
Por
lo tanto desde nuestro quehacer profesional tenemos gran responsabilidad a la
hora de preparar contenidos, puesto que tenemos el acceso a cientos de
personas, hoy en día hay un mayor flujo
de imágenes y de contenidos de entretenimiento por la explosión de dispositivos
para reproducción de productos audiovisuales. Como realizadores tenemos la
obligación de comprometernos con nuestra misión como comunicadores frente a una
sociedad cada vez más ávida de contenidos, pero se hace necesario contenidos
que lleven a la posición crítica, no decimos moralmente correctos, pero sí que
generen discusiones en torno a problemáticas que se invisibilizan a los ojos de
la mayoría.
Bibliografía
Aumont,
J. LA IMAGEN, El papel del espectador. En J. Aumont.
Pinel, V. (2009). Los géneros cinematográficos.
Barcelona: Ediciones Robinbook.
Ramió, J. R. (1999). El lenguaje cinematográfico:
gramática, géneros, estilos y materiales. Madrid: Ediciones de la Torre.
Rivette, J. (1961 ). De la abyección. Cahiers du Cinéma n°
120 .
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