De príncipes vampirito, princesas inocentes y sapitos verdes.

Capítulo 2

Al llegar a este castillo la recibió un apuesto príncipe, galante, dulce, con una mirada tierna y muchas manías con la limpieza. Este príncipe la recibe como nadie nunca le había dado la bienvenida, el príncipe le ofrece platos exquisitos para que la princesita probara y le ordena a sus sirvientes preparar una habitación a la recién llegada. A la princesita la vence el cansancio después de su largo viaje y se acuesta en sus aposentos.

La princesita al día siguiente se levanta en búsqueda de su príncipe para agradecerle por todas sus atenciones, pero sus sirvientes le advierten que el príncipe tiene un hechizo, un hechizo poderoso que hace que no pueda recibir la luz del día. La princesita acongojada espera a la noche a ver a su príncipe. En la noche la princesita se encuentra a su príncipe, él muy atento le ofrece ricos platos, le cuenta de su reino, le cuenta de sus aventuras y le explica como fue hechizado por poderosos brujos. Así pasan las noches de la princesita escuchando las aventuras del príncipe comiendo deliciosos platos, contándole las historias del país lejano del que viene la princesita de rulitos.

Pasan meses en los que la princesita sale en el día y en la noche la recibe el príncipe, hasta que la princesita advierte al príncipe que debe dejar el castillo y buscar un lugar para vivir, en vista de que las ocupaciones reales que la traían a estas tierras eran más demoradas de lo que la princesita esperaba.

La princesita deja el castillo en búsqueda de su propio lugar para vivir, la princesita creía haber dejado un amigo en este castillo destartalado, pero lo que no se esperaba, es que el príncipe se había colado en su corazón como una luz, que cada noche que hablaba con el príncipe este la atraía con sus encantos. La princesita sin saberlo había quedado flechada por este príncipe.